"El acceso a nuevos mercados de alto valor es una prioridad para el sector de la fruta de pepita de Nueva Zelanda si queremos alcanzar nuestro objetivo de mil millones de dólares en exportaciones para 2022", explica Alan Pollard, director general de Pipfruit New Zealand. "En estos mercados cada vez hay requisitos fitosanitarios más exigentes, así como un creciente deseo de los consumidores de un menor uso de plaguicidas. Esta financiación nos permite desarrollar nuevas herramientas y tecnologías para garantizar que podamos realizar envíos libres de plagas y enfermedades, sin residuos químicos en la fruta, y así mantener la reputación de Nueva Zelanda como proveedor de producto de máxima calidad".
Actualmente, la fruta de pepita en Nueva Zelanda genera aproximadamente 500 millones de dólares al año en exportaciones, en torno un tercio de esta cantidad en los mercados asiáticos. Se calcula que el creciente mercado asiático generará para 2022 cerca de 500 millones de dólares anuales por sí solo, lo que supondrá alrededor del 50% de las exportaciones de fruta de pepita de Nueva Zelanda.
Puede encontrar más información sobre el actual programa de gestión integrada de plagas para la fruta de pepita, Apple Futures, en la siguiente dirección: plantandfood.co.nz/growingfutures (en inglés).