¿El futuro de los sistemas de medida de la vida útil de las manzanas reside en la clorofila? Podría ser, al menos si tenemos en cuenta lo que está desarrollando actualmente la compañía neerlandesa Besseling Group BV, que está especializada en plantas de medición y técnicas de almacenamiento en atmósfera controlada.
"Estamos desarrollando un sistema que puede medir el contenido de clorofila de las manzanas", explica el gerente de ventas Erik Van Der Zwet.
Eric Van Der Zweet (gerente de ventas de Besseling) y Francesca Gentilini en Interpoma 2014.
"La clorofila reacciona a niveles bajos de oxígeno y estrés, lo que nos proporciona información importante sobre la vida útil. No es que disminuya con el paso del tiempo, sino que cambia. Si sabemos cómo, podemos calcular la vida útil de una fruta".
Esto podría permitir una gestión más precisa de las manzanas, haciendo posible decidir qué lotes vender antes que otros en función de su vida útil. También sería más fácil organizar los envíos.
¿Será revolucionario? "Yo espero que sí, pero la decisión depende del mercado. Aún necesitamos uno o dos años antes de poder empezar a vender el nuevo sistema", concluye Van Der Zwet.