De nuevo, un mal comienzo para los pimientos israelíes

Tras varios años malos, esta temporada parecía que iba a ser mejor para los productores de pimientos israelíes. El boicot ruso debía darle al sector buenas oportunidades para la exportación, pero nada más lejos de la realidad, asegura Frank Mosterd, de Gilad. “Es como si hubieran pasado a comer patatas y zanahorias en lugar de pimientos”.

Mercado con riesgo
“Todo el mundo opinó que sería excepcional, pero ha pasado justo lo contrario. En lugar de ser un mercado muy bueno, el ruso es un mercado con mucho riesgo”. Es lo que afirma Frank Mosterd, de Gilad, sobre la exportación de pimientos israelíes a Rusia, que no parece acabar de despegar. “La economía rusa no está yendo bien, el rublo no funciona a nuestro favor y la demanda es limitada”, explica. “Quizás el periodo entre el boicot y la temporada israelí ha sido muy largo”. Hasta hace unas pocas semanas, los precios eran razonables en Rusia, pero se ha enviado mucho producto israelí. “El mercado está saturado”. El mercado ecológico también está teniendo una temporada difícil. “Empezamos con precios razonables, pero ahora mismo los precios también son demasiado bajos para esta época del año”.

Tercer año malo seguido
Para el sector del pimiento israelí, este es el tercer año malo seguido. “Yo estuve aquí la semana pasada”, comenta Mosterd, “y no hablé con ningún productor optimista”. Igual que en los Países Bajos, muchas compañías de producción se están ahogando. “Muchos productores están entrando en bancarrota y en lugar de quedarse vacíos los invernaderos, son comprados por otros productores”. Las compañías de cultivo también alquilan sus invernaderos a otros productores o a compañías de exportación y la superficie de cultivo permanece constante. “Noviembre y diciembre ya han sido malos en los últimos años, tenemos que ganar dinero en enero, febrero y marzo. Y si eso sale mal, se tendrán que retirar más productores”.

Mejora

Mosterd espera alguna mejora en las próximas semanas. “El mercado está empezando a recuperarse de nuevo lentamente. También gracias a las navidades, estamos enviando más”. Desde el viernes, ha habido algo más de demanda. Eso supone precios de alrededor de los 7,00 € para los rojos y los amarillos y de 8,50 € para los naranjas, para cajas de 5 kilos. “No están viniendo muchos naranjas desde España. Es entonces cuando los compradores cambian al producto israelí”. Pero si no hay escasez, Israel tendrá difícil conseguir anclarse en Europa. “Como el año pasado, se ven programas para pimientos envasados en España, lo que es el principal motivo de la limitada demanda de pimientos israelíes en los Países Bajos”. Una pena, en realidad, subraya Mosterd, “porque la ventaja es que la calidad es realmente de primera este año”.

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