Lo que quizás no se ha tenido tan en cuenta es el riesgo que una compañía como Aldi podría suponer para la rentabilidad de los gigantes del supermercado Woolworths Limited y Coles, propiedad de Wesfarmers Ltd.
Este potencial ha sido destacado en un artículo reciente publicado en Fairfax Press titulado Lifting the lid on Aldi (Destapando a Aldi). Aldi, que entró en el mercado australiano en 2001, ha crecido a más de 240 tiendas y 5 centros de distribución en Nueva Gales del Sur, Victoria y Queensland. Es más, el grupo está listo para expandirse en los mercados del norte y del sur de Australia en breve y se puede jactar de que más del 50% de los australianos ha visitado una de sus tiendas en el último año (según los datos proporcionados por Nielsen).
¿Desaparición?
Es difícil de imaginar, pero según el conocido empresario Dick Smith —un empresario con significativa experiencia en la industria del supermercado—, Aldi acabará con Woolies y Coles en quince años.
Aunque las sugerencias sobre el final de Woolworths y Coles quizá sea un poco exageradas, la ruptura de este duopolio a manos de competidores extranjeros inteligentes y con liquidez debería ser una precaución que valiera la pena tener en cuenta y ante la que permanecer alerta.