Este incremento ha sido calificado como "aceptable" por la propia Lonja, aunque "no por ello deja de ser ruinoso el estado en el que se encuentra el sector y ni mucho menos palia los gastos que generó la cosecha", asegurando esta entidad que las pérdidas alcanzan los 3.000 euros por hectárea.
La Lonja asegura que tres son las causas de este incremento:
En primer lugar, se está estropeando mucho género almacenado por la enfermedad del mildiu (hongo que afectó a la planta en su último estado vegetativo y cuyas esporas se están reproduciendo ahora en el tubérculo) y tampoco ha ayudado el apilado en las naves, ya que se ejerce una gran presión sobre el producto y, por tanto, se han rebajado sensiblemente las expectativas de stocks.
En segundo lugar, la patata de importación, especialmente la francesa, está experimentando un aumento de precios, propiciado por los gastos que conlleva su almacenamiento en naves refrigeradas. Esta patata lleva en este estado desde el mes de octubre y, por tanto, cuanto más se alargue su estancia, más se encarece, ya que el alquiler de estas infraestructuras suele ser muy gravoso.
Y por último, la proximidad de la Semana Santa. Siempre es una época muy propicia para el aumento del consumo y, por tanto, los precios suelen tirar para arriba.
Fuente: agronewscastillayleon.com