Dicho acuerdo permitirá que los franquiciados de Consum, a través de la red Charter, tengan acceso a un conjunto de productos y servicios en condiciones preferentes que favorezca el desarrollo de su actividad y les facilite poder realizar nuevas inversiones para modernizar sus instalaciones.
Con su modelo de franquicia, Consum presta un servicio en las pequeñas poblaciones y barrios urbanos que no disponen de población suficiente para la presencia de un gran supermercado, pero que necesitan una buena instalación a su medida donde realizar sus compras diarias. El perfil de estos establecimientos es el de un supermercado familiar, de entre 200 y 500 metros de sala de ventas.