
El productor y exportador explica que las variedades más tempranas las destina sobre todo al mercado nacional porque “todavía no reúnen los grados Brix de una buena cereza, su carne es más blanda y su vida útil es más corta para los mercados de exportación”.
“Enviaremos las primeras cerezas Frisco y Rocket —de color más intenso y mayor calibre— a Emiratos Árabes, donde este año emprendimos una misión comercial en Dubái muy positiva. Por otro lado, este año tenemos intención de seguir enviando a Hong Kong, donde la mercancía se distribuiría a Singapur y Malasia”, indica, y añade que “este año parece ser que no se redistribuirá a China debido al endurecimiento de los protocolos en materia fitosanitaria”.

El exportador también destaca la buena calidad de este año, ya que a pesar de que ha habido entre un 25% y un 30% de falta de carga en las variedades tempranas, “hemos tenido menos destrío y segundas categorías”, afirma. Al mismo tiempo, confía en que al final de la campaña se recolecte un volumen similar al del año pasado.
Llamfruit Cherry continuará con su campaña de fruta de hueso durante todo el verano con nectarinas, melocotones y paraguayos, aunque seguirá apostando por la cereza como producto en el que son especialistas.
"Este año hemos alcanzado un acuerdo con dos productores y comercializadores de cereza de invernadero para entre todos concentrar más volúmenes y alargar más la campaña desde el principio. Por otra parte, hemos creado una marca nueva, Cherry Lovers, para diferenciar la calidad de las variedades tempranas que no reúnen los requisitos más altos”, concluye.
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Carlos Llambrich
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