Todos los agricultores viven pendientes de unas condiciones meteorológicas que oscilan mucho y que obligan a extremar las precauciones, ya que es el momento de la floración. Esta fase es decisiva, porque es cuando se realiza la polinización, o sea, se transforma la flor en fruta cuajada. En las próximas dos semanas se define tanto la cantidad de piezas como el potencial de la cosecha, ya que el número de semillas que tiene cada fruta condiciona el engorde que va a tener y el peso de cada ejemplar. Para superar esta fase crítica, recuerda, "necesitamos tiempo seco y que las temperaturas no bajen de los 15 grados". Si la meteorología es benévola hasta fin de mes, la campaña seguiría siendo buena pese a las pérdidas de los últimos motivos.
Les salva, de momento, que había nacido muchísima flor por las bajas temperaturas del invierno así que, aún con un 20% de la producción dañada, los resultados de la campaña serán positivos "si el tiempo no se vuelve en contra y no hay más incidentes". En el campo nunca se hacen pronósticos pero esta temporada menos. "Es un año de muchos más riegos por las condiciones tanto del invierno como de la primavera, con lluvias y humedad", señala Martín Fernández. Por ello, y al igual que los viticultores aplican tratamientos preventivos contra el mildiu, los kiwicultores se blindan contra las bacterias. "Estamos extremando las precauciones para evitar incidencias de bacterias que puedan pudrir las flores, así que aplicamos tratamientos de cobre para impedir su afección", destacó.
La media de la zona en los últimos años está en los 3,5 millones de kilos. A día de hoy, nadie se atreve a hacer cábalas sobre producción porque aún hay seis meses por delante para la recolección y ya han tenido demasiadas sorpresas.
La comarca de O Baixo Miño continúa liderando el ranking nacional de producción y Galicia representa el 50% del total nacional, que se sitúa en unos 12 millones de kilos. Pero Asturias y Valencia van ganando importantes cuotas ya que, tras la crisis de los cítricos, se han puesto a cultivar kiwis. La desventaja de la comarca miñota es que los cultivos tienen más de dos décadas de antigüedad y, además de que ya no hay suelo para la expansión, es muy costoso modernizar las parcelas actuales.
Previsiones
La cosecha bajará este año de la media, pero todo depende de las próximas dos semanas.