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Joel Berg

El poder, y no los alimentos, es la causa del hambre en el mundo

Hay millones de personas en todo el mundo viviendo en la pobreza y padeciendo hambre. En un artículo del Huffington Post, Joel Berg, de la Coalición Contra el Hambre, con sede en Nueva York, afirma que hay una relación entre el hambre y el poder. Según el estadounidense, el hambre no es una cuestión de falta de alimentos, sino el resultado de la distribución de poder en la sociedad.


Fuente: www.huffingtonpost.com

Joel señala a la India, donde en 2009-2010 el 30% de la población, es decir 355 millones de indios, vivían en la pobreza. Pero por otra parte, el país exportó el año pasado 30 millones de toneladas de alimentos por un valor de 23.000 millones de dólares. Once millones de esas toneladas fueron de arroz; 6 millones, de grano; 2 millones, de frutas y verduras; y 1 millón, de carne de vacuno. En los últimos años, el número de millonarios de la India ha aumentado abruptamente.

Pero India no es el único país en el que ocurre esto en una medida u otra. En EE. UU. y Australia muchas personas viven en la pobreza, mientras que esos mismos países exportan una gran cantidad de alimentos. Según Joel, esto tiene que ver con el poder político que ejerce el grupo más rico de la sociedad. Por otra parte, Europa, especialmente Escandinavia, podría ser un buen ejemplo de cómo debería ser. Los países escandinavos tienen un sistema social completo con el que todo el mundo contribuye a través de sus impuestos. El porcentaje de personas en la pobreza en Escandinavia es bajo y Europa en general también obtiene una mejor puntuación que EE. UU. a pesar de la situación económica del sur.

Según Joel, “la única forma de terminar con el hambre en EE. UU. y el mundo es un cambio fundamental de paradigma que reemplace la caridad por la justicia social. Y la única forma de forzar ese cambio de paradigma es desarrollar un movimiento social en todo el mundo que asegure poder político a los trabajadores y a las personas con rentas bajas de todo el mundo”.

Al final de su artículo, Joel concluye: “El planeta tiene la suficiente abundancia de productos agrícolas para garantizar que todo el mundo tenga un suministro suficiente de alimentos asequibles, nutritivos, culturalmente apropiados y cultivados de forma sostenible. Uniéndonos como ciudadanos para demandar este resultado, podemos conseguir el sueño una vez imposible de acabar con el hambre en el mundo de una vez por todas”.

Lea aquí todo el artículo (en inglés).

Fecha de publicación: