“Había muchos mercados interesados en las manzanas, como los países africanos e India. Alemania ha comprado bastantes peras. Otros países, sin embargo, son más difíciles de convencer en cuanto a las peras, especialmente con las Conferencia. La aspereza de su piel es a menudo un escollo a la hora de entrar en nuevos mercados. Varios países han repetido las compras, lo que es buena señal. Con suerte, la nueva temporada llegará con una subida en la exportación y no se comprará solo por el bajo precio”.
Entusiasmo moderado
No China, sino Alemania
China también es un comprador potencial de peras Conferencia. “Pero se está destinando mucho volumen al país. No podemos esperar que la cantidad que iba a Rusia la absorba China en cinco años, para ello tendría que hacerse una megacampaña allí. Creo que deberíamos centrarnos sobre todo en Alemania. Allí viven 80 millones de personas, por lo que podría convertirse en un mercado como Rusia, que puede que tenga 150 millones de habitantes, pero muchos de ellos no tienen suficiente poder adquisitivo como para comprar fruta importada. Los alemanes tienen suficiente dinero en general, por lo que esto no debería ser un problema. Visto así, Alemania es la nueva Rusia”.
Nada razonable
La temporada de la fruta de pepita está acabando. “Todavía tenemos algunas peras y unas pocas manzanas. Las ventas no son muy buenas. La remontada de las manzanas ha decaído un poco, pero ya no queda mucho, así que no volverán a precios de saldo”. En cuanto a la temporada, Kris opina que el calificativo “razonable” es demasiado positivo. “Hasta febrero/marzo los precios eran demasiado bajos. Y también hay productores que ya habían vendido todo antes de que los precios subieran, por lo que han tenido un año muy malo. Ha habido alguna que otra excepción, algún productor que especuló bien, pero para el productor medio ha sido un año desastroso, especialmente para las manzanas”.
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