Cada año, más productores se cambian al uso de cajas de plástico MacroBins y abandonan las de madera por diversos motivos, entre ellos, los costes del ciclo vital, la desinfección y la durabilidad.
Otra ventaja del cambio —quizás la mejor de todas— es la posibilidad de preenfriar mucho más rápido en las nuevas MacroBins de lo que era posible con el diseño de madera. Jim Still, presidente de Global Cooling Inc., fabricante de los preenfriadores Jet Precooler, explica: "Para el mejor preenfriado, se necesitan tres cosas. En primer lugar, un preenfriador excelente, por supuesto. Después, también se necesita el envase adecuado. Por último, hay que controlar el proceso".
"El preenfriador es lo más importante porque, aun con un envase no adecuado, al menos se puede preenfriar totalmente, aunque sea despacio", explica. "Durante el proceso de rediseño de la caja, muchos envasadores coinciden en que necesitan un mejor diseño, pero antes de eso, tienen que agotar tres o cuatro lotes de las viejas cajas de cartón ondulado". Esto puede llevar alrededor de un año, según Still, y si esperas hasta que las cajas se agoten para empezar a preenfriar más rápido y mejor, "estarás perdiendo dinero", apunta Still. "Nuestros Jet Precoolers solo cuestan 500 dólares al mes en alquiler, mientras que las nuevas cajas se acercan más a los 600 dólares".
Las MacroBins son un producto de MacroPlastics y tienen una línea para agricultura que ha sido diseñada pensando en el enfriamiento por aire forzado. "El 5% de la superficie de la caja está perforada de forma perpendicular al flujo de aire, lo que resulta ideal", explica Steill. "Estas aperturas se extienden por todo el producto para dejar entrar y salir el aire". Still añade que, a veces, se apilan dos o tres cajas de cartón ondulado en un palé y los agujeros no siempre están alineados. "Por tanto, aunque la caja tenga, digamos, un 8% de la superficie destinada a ventilación, el porcentaje neto de flujo de aire efectivo es mucho menor, porque los agujeros están bloqueados por la caja de al lado".
"Las MacroBins son casi perfectas para el preenfriamiento de aire forzado", asegura Still, "porque las aberturas se extienden por todo el producto y la caja". Las MacroBins, según Still, tienen zonas por las que el aire puede evitar el producto. "Es un circuito corto. El aire es perezoso y busca el camino que oponga menos resistencia, por lo que fluirá a través de las aberturas y huecos que existan y quedará menos aire para enfriar las frutas u hortalizas".
"Hay que asegurarse de que los desvíos para el aire estén sellados o bloqueados. Con MacroBins, estas zonas están en las bases, si es un diseño de cuatro vías, y entre las cajas, desde el frente hasta el fondo —igual que en otros palés o equivalentes— y en el espacio libre entre cajas, cuando el producto no llega hasta arriba".
Para sellar estos huecos se suele usar cartón ondulado o PVC. "Es importante sellar una vez la lona está puesta y los ventiladores están encendidos", advierte Still, "para que la succión de los ventiladores mantenga todos los precintos en su sitio".
Últimamente, según Still, un productor del estado de Washington ha estado usando un Jet Precooler en combinación con MacroBins y "ha enfriado totalmente albaricoques a 0 grados en 1 hora, mientras que sus antiguos preenfriadores permitían enfriar a 8 grados en 5 horas. La ganancia de calidad en el producto y la ampliación de la vida útil son asombrosas", indica Still.
"Nuestros Jet Precoolers se fabrican en Estados Unidos, en Filadelfia, en el parque de negocios Philly Navy Yard", apunta Still. "Todas nuestras piezas son las mejores que se encuentran y nuestras máquinas portátiles son de una potencia asombrosa. Constantemente estamos mejorando nuestros sistemas de paredes de búnker y los ventiladores de caja".
Los Jet Precoolers están aumentando de valor en zonas donde la sequía y la escasez de agua hacen que el enfriamiento hídrico sea insostenible. "Los Jets enfrían tan rápido gracias a su alto flujo de aire", señala James J. Still. "Casi se pueden considerar enfriadores por vacío".
Los clientes de Jet Precooler han usado con éxito las unidades para enfriar todos los productos que se ha intentado hasta el momento, con la única excepción de las cajas de maíz. Entre los productos adecuados se encuentran frutos rojos, manzanas, mangos, aguacates, flores, fruta del árbol de jack, papaya, bananas, hierbas, lechuga, pimientos morrones, pepinos, berenjenas, calabacines, portainjertos, jalapeños y lúpulo. Todos ellos pueden enfriarse también en MacroBins.
Más información:
Jim Still
Founder/President/CVO
Global Cooling Inc.
Tel.: 1-610-248-9800