Además, la primera semana de julio ha llegado con un calor tropical y ha sido seca y de fuertes vientos, lo que ha intensificado el efecto de sequedad. Se ha declarado oficialmente una ola de calor con temperaturas máximas de más de 35 ºC. Estas condiciones meteorológicas han afectado a los principales cultivos de hortalizas y se producirá escasez en el suministro de varias de ellas:
- Guisantes: la cosecha se reducirá por el tiempo seco y cálido. La temporada comenzará más tarde de lo normal y acabará más pronto.
- Espinacas de primavera: tras la fría primavera, la temporada se ha desplazado y no todas las hectáreas previstas se podrán sembrar y procesar. La extrema sequía, a la que se suma el calor, han afectado al cultivo.
- Coliflor: debido al calor y la sequía, se reducirá la producción.
- Alubias: debido al calor, la siembra de alubias se dificultó en extremo y fue casi imposible.
- Cultivos de raíz (zanahorias): la cosecha de primavera llevará retraso y se prevén pérdidas. Por tanto, preocupa la producción de temporada de mezclas de guisantes y zanahorias.
Aline Rutsaert
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