Anna Nazarova, propietaria de la compañía Ochen horosho ("Muy bien"), vende ramos compuestos por hortalizas, frutas exóticas, setas y bayas, en San Petersburgo, Moscú y Krasnoyarsk. La facturación de los tres establecimientos de la compañía asciende a 7.600 euros mensuales.
El nuevo negocio de ramos de vegetales surgió por accidente a partir de una broma del día de los inocentes, que el país celebra el 1 de abril. Anna fue a visitar a una amistad y por el camino compró un manojo de rábanos como regalo, el cual convirtió en un ramo. Por el camino, los viandantes se detenían a tomarle fotos y le preguntaban dónde podían encontrar un regalo así. Anna pronto se dio cuenta de la necesidad de llenar inmediatamente un nicho en el mercado.
El capital inicial ascendió a 555 euros. Este dinero se invirtió en un frigorífico, en vegetales para los ramos y en varios anuncios en las redes sociales.
Fuente: dp.ru