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Chayenne Wiskerke responde al artículo de opinión de Primeur:

“Año de oportunidades para la cebolla”

Chayenne Wiskerke, de la productora de cebollas neerlandesa Wiskerke, ofrece su opinión sobre la nueva temporada de la cebolla.



El comienzo de la temporada fue mediocre, en parte a causa de la cantidad de cebollas viejas, que era demasiado grande y no se vendió a tiempo. A finales de temporada hubo una búsqueda constante del pico final. El todavía gran suministro del productor y las fuertes posiciones de las compañías de clasificación a finales de temporada entorpecieron el comienzo de las cebollas.



Ahora el mercado ha recuperado el equilibrio. Se puede decir que hay grandes oportunidades para los Países Bajos en estos momentos. Ningún país tiene grandes volúmenes de cebollas nuevas disponibles en estos momentos. Dada la gran variabilidad climatológica, incluso los grandes países tienen poco suministro. El artículo dice que Brasil empezará a importar en diciembre de nuevo, pero en estos momentos, la demanda de Brasil es tan alta que desde los Países Bajos no podemos satisfacerla. De hecho, los países vecinos (Argentina, Uruguay, Paraguay) también han sufrido condiciones meteorológicas extremas. El cultivo local, que no está estructurado, es incapaz de cubrir el consumo nacional por ahora. Esta fuerte demanda de Sudamérica es mayor de lo que vemos normalmente. Estamos hablando de un fenómeno que sucede cada pocos años, un desequilibrio global estructural. La demanda no va a desaparecer para nosotros de repente, de la noche a la mañana. Junto con mi padre, yo soy responsable de todas nuestras ventas. Juntos vendemos un volumen considerable y tenemos contacto directo con compradores en más de 90 países. La demanda global que estamos viendo en estos momentos es muy alta y no somos capaces de satisfacerla totalmente.



Por lo que sé, este es un momento en el que nosotros, como país agricultor, podemos aprovechar la oportunidad. Los últimos años han sido decepcionantes: poco flujo de caja, inversiones en espera y una evolución con los productores que no está en el mejor de sus momentos. Como país exportador, nuestra posición es única. Nuestro producto de alta calidad, el volumen disponible y la fácil accesibilidad a los clientes nos permiten vender nuestras cebollas en cualquier parte del mundo. Podemos contactar con los países que están sin producto por solo un periodo corto y definido de tiempo para responder a su escasez. Este es un gran país, con varias cosechas al año; sin embargo, por segundo año consecutivo, hay periodos cortos de 4-6 semanas en las que sufrimos escasez. Nuestro comercio de exportación también puede responder a esta situación de forma conveniente. Vender cebollas con rapidez es nuestra especialidad.



Y luego está África. Esta es una parte del mundo con un gran potencial para el cultivo propio y, aunque se desarrolla con rapidez, el aumento de la población y del poder adquisitivo crecen mucho más rápido, así que el continente sigue dependiendo de la importación. Un factor importante allí es el agua, que es su cuello de botella. Los Gobiernos y las organizaciones globales se están centrando en cultivos que utilizan poco agua, según lo que se denomina ‘la huella del agua de los alimentos’. Los argumentos que acompañan a esta estrategia son el cambio climático, el aumento de la población y el aumento del uso de agua per cápita, sobre todo debido a la tendencia a la urbanización. El cultivo de cebollas hace uso de una cantidad relativamente alta de agua, así que para los países costeros es más atractiva económicamente la importación de cebollas que su cultivo. Mauritania es uno de esos países. Esta nueva temporada ya ha comprado 720 toneladas de cebollas. Normalmente esa es una zona que supone más del 5% de nuestra exportación (45.000 toneladas en la temporada de 2014). Se dice que la región no está comprando nada en estos momentos, pero no es cierto. Nosotros acabamos de bajar del avión y los primeros envíos son positivos, así que seguiremos contando con Mauritania para nuestra exportación esta temporada.

En resumen, este es un año de oportunidades. Es nuestra responsabilidad hacer un uso óptimo de ellas. Países competidores como España, aunque también Marruecos o China, nos están tomando la delantera. Su desarrollo tecnológico, la calidad de su producto y sus infraestructuras están mejorando rápidamente, pero logística y climatológicamente, esos países están bastante por detrás de los Países Bajos. Desde luego, nosotros también tenemos nuestros problemas: falta de espacio y de calidad del suelo. Pero una gestión agrícola inteligente por parte del productor y una asistencia adecuada del comprador pueden hacer que las oportunidades para unos Países Bajos agrícolas y productores de cebollas estén al alcance la mano este año.

Más información:
Chayenne Wiskerke
Wiskerke Onions
Tel.: +31(0)113 382210
Chayenne@wiskerke-onions.nl
www.wiskerke-onions.nl
Fecha de publicación: