Algunas fuentes israelíes han asegurado que la cadena ha cedido a las presiones de los propalestinos, en concreto, de la Organización por una Paz Justa en Oriente Próximo, responsable de la organización de muchas manifestaciones a favor del cese de la comercialización de productos israelíes.
La gestión de la cadena ha afirmado que los productos hortofrutícolas de Israel suponían un ingreso marginal, por lo que ha decidido dejar de comercializarlos para evitar que los clientes se vean expuestos a situaciones embarazosas como resultado de las manifestaciones efectuadas en las entradas de las tiendas.
Sin embargo, la compañía ha decidido seguir comercializando algunos productos israelíes como los de SodaStream, que suponen una importante fuente de ingresos para el minorista, incluso a pesar de que las fábricas de SodaStream están ubicadas en la ocupada Cisjordania.
El sitio web Yediot Ahronot ha anunciado que el cónsul honorario de Israel en Luxemburgo, Daniel Schneider, ha tomado contacto con la gerencia de la compañía para tratar de disuadirlos de su decisión de dejar de comercializar productos hortofrutícolas provenientes de Israel.
Según la web, Israel teme que aumente la lista de grandes minoristas que rechazan los productos israelíes. Hace dos meses y medio, Israel logró frustrar la declaración de un boicot a los productos del país en tres grandes tiendas (COOP) del norte de Suecia con 655 sucursales.
Fuente: alhadath.ps