Las condiciones meteorológicas han tenido mucho que ver en esto. En 2014, la compañía envió 520 contenedores, pero hasta la fecha este año solo se han exportado 300. "Debido al tiempo, ahora los calibres son también muy pequeños (9, 10 e incluso 12), pero en noviembre volverán a ser más grandes (5, 6, 7 y 8); eso nos permitirá satisfacer mejor las preferencias del consumidor". El gerente afirma: "La mayoría de nuestras piñas van a Oriente Próximo; Dubái, Arabia Saudí, Irán, etc.".
Evita Banana Trading Fresh está muy comprometida con el control de calidad. Abbas asegura que todas las piñas cosechadas deben llegar a la planta de envasado con lo que llaman "color cero" (corteza verde). "Cuando la fruta llega a Dubái, por ejemplo, empieza a adquirir 'color uno' y más tarde alcanza el 'color dos', lo que significa que está lo bastante dulce para consumirla. Esto proporciona al cliente entre diez y doce días para vender la fruta en el supermercado".
Para que esto sea posible, Abbas explica que la fruta se transporta a 7,2 grados en contenedores frigoríficos, con tiempos de tránsito que normalmente no superan los 22 días.
Aunque las piñas filipinas se enfrentan a la competencia de otros grandes exportadores, Abbas señala que en Oriente Próximo prefieren la MD2 de Filipinas, incluso a las de India o Sri Lanka. Añade que esto tiene mucho que ver con el suelo, que es mucho mejor que en Ecuador, Costa Rica, Guatemala o Sri Lanka. "Nuestra fruta es más sabrosa porque el suelo le da sabor".
Evita Banana Trading Company también tiene inspectores que supervisan toda la cosecha y el proceso de envasado, y esto, junto con la creciente demanda de la fruta, trae consigo buenas perspectivas para las piñas de Filipinas. "En Filipinas, las plantaciones de piña y banana están creciendo. En términos globales, la demanda es más alta que la oferta, por lo que el plan es continuar plantando", concluye.
Más información:
Hassan Abbas
Evita Banana Trading
Correo e.: evitabanana@gmail.com
Tel.: 0063 82 235 1548