“En general, la exportación de peras va bastante bien y todos los destinos europeos están acompañando: desde Alemania a Reino Unido, Escandinavia y el sur de Europa. Por supuesto, traté de ponerme en contacto con Brasil, pero cuando mencionas los precios, al otro de lado de la línea se hace el silencio. Incluso aunque Portugal sufra una fuerte reducción en su cosecha de peras Rocha, como nos vemos forzados a pedir precios altos, la exportación de nuestras peras se sigue descartando. Y si puedo obtener más dinero en Europa sin las fuertes restricciones, no voy a mandar peras a Brasil”, concluye Kees.
En relación con la polilla de la fruta, hay ciertos requisitos para la exportación de peras a Brasil que hacen que solo pueden exportar los terrenos que hayan sido analizados para la exportación a China y que cumplan las demandas que se aplican a ella (como la monitorización bisemanal, la aplicación de interrupciones del apareamiento, trampas…). “No hay muchas peras que cumplan estos requisitos. Yo tengo suficientes peras para exportación disponibles, pero la cuestión es si podemos hacer algo con ellas en el mercado brasileño esta temporada”.
El precio de las peras está a un nivel razonable este momento, por lo que Kees no está demasiado descontento. “La demanda es bastante buena y, aunque en el exterior hay cierta presión sobre el precio en estos momentos, espero que se estabilice en entre una semana y diez días”.
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