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Brasil: Buenos resultados con frutillas semihidropónicas
Durante la jornada de capacitación hortícola organizada Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), que se realizó el martes 29 de septiembre en la Estación Vía Cultural de Posadas, se contaron las experiencias varios agricultores de Santa Rosa, Brasil.
Valerio Zuco se especializó en sistemas semihidropónicos, basados en un sustrato de cáscara de arroz, y cultiva cerca de 150.000 plantas de frutilla. Según comentó el productor con este sistema logran entre 800 gramos y 1,2 kilos de fruta por planta y cosechas durante todo el año, a diferencia de lo que sucede con la plantación en suelo. Aunque en las temporadas cálidas los rindes son menores. “Las variedades que hoy utilizamos en los sistemas semihidropónicos son Avión y San Andrés, que son las que mejor se adaptaron”, explicó Zuco.
Toda la familia se dedica a la producción hortícola y los productos son comercializados en ocho municipios de la región del sur del Brasil, “se entrega embalado y con el código de barras”, comentó el productor. Para garantizar la calidad de los productos, el transporte se realiza en camiones con cámaras de frío que se adquirieron con el dinero obtenido de la producción. El núcleo productivo de la familia se encuentra en Santa Rosa, donde trabajan desde hace tres años, pero también tienen explotaciones agrícolas en La Feliz y Puerto de Vaquería.
“En estos tres municipios tenemos cerca de 500.000 plantas de frutilla”, aseveró el productor al ser consultado sobre el volumen de la explotación. Explicó que también producen “tomate en sistemas convencionales y semihidropónicos, morrón, pepino y variedades de porotos pero la más importante es la frutilla”. Sobre la elección del sistema semihidropónico, Valerio comentó que “se logra reducción de uso de agrotóxicos en un 50% como mínimo y se mejora la productividad de la unidad, ya que donde una persona cuidaba 10.000 plantas ahora cuida cerca de 20.000”. A esto se suma el beneficio de que las enfermedades asociadas a la tarea tienen menor incidencia.
Para finalizar, enumeró como uno de los mayores beneficios del sistema semihidropónico que “la misma planta produce hasta durante cuatro años y en el sistema tradicional solamente dos”, con lo que los beneficios económicos son mayores.