Tras dos años de escasas precipitaciones, los productores de frutas tropicales de la Axarquía no ocultan su preocupación ante la posibilidad de que si continúa sin llover y bajando las reservas de agua del embalse de La Viñuela, principal recurso hídrico del sector en la comarca oriental malagueña —la presa almacena actualmente 91,46 hectómetros cúbicos, frente a 115,39 en el mismo periodo de 2014—, a partir del próximo año las autoridades comiencen a establecer restricciones. El consumo anual de la comarca supera los 45 hectómetros cúbicos, lo que significa que el embalse, hoy por hoy, sólo dispone de reservas para dos años.
La superficie de cultivo de frutas tropicales, aguacates y mangos, sin embargo, no deja de crecer. El aumento de la superficie de cultivo se aprecia mucho más en el mango, sobre todo en la margen derecha del río Vélez, donde están siendo transformadas gran cantidad de fincas de secano a regadío con grandes inversiones económicas.
"La falta de agua podría significar una catástrofe para muchos agricultores", según el presidente de la Asociación de Productores de Frutas Tropicales, Miguel Gutiérrez, que ha lamentado que las administraciones públicas no se hayan interesado por el problema del agua para este sector.
"España es el único productor dentro de la Unión Europea y la proximidad y cercanía al mercado nos permite ser competitivos frente a terceros países. Los costes en el transporte son mejores, pero, sobre todo, tenemos la ventaja de suministrar un producto de excelente calidad y madurado en el mismo árbol. La apuesta de los productores por el tropical ha sido muy fuerte; sin embargo, las administraciones públicas no se dan cuenta del riesgo que representa no tener garantizado el agua", señala Gutiérrez.
Organizaciones agrarias
Organizaciones agrarias como Asaja Málaga, han lamentado por su parte la falta de obras hidráulicas en los presupuestos generales del estado por parte del Ministerio de Agricultura. Alimentación y Medio Ambiente, así como la ausencia también de previsiones por parte de la Consejería de Medio Ambiente. "Ello nos hace temer que vamos a llegar tarde a la planificación", señala esta asociación, que defiende la interconexión de las cuencas, la búsqueda de nuevos recursos y la regularización de las superficies de riego.
"Tenemos una situación de precariedad que afecta a unas 3.000 hectáreas como mínimo, pero además tenemos la oportunidad real de poner en regadío una superficie similar, con el beneficio económico, laboral y de retornos para el sector agrario malagueños que ello conlleva", según Asaja.
Para esta organización agraria y empresas del sector tropical como Trops, considerada la mayor comercializadora de aguacate y mango nacional, consolidar la industria tropical, con inversiones hidráulicas, debe ser un objetivo estratégico que no debe demorarse por más tiempo.
Según Asaja, dotar a los productores de garantía de agua podría duplicar la facturación la actual facturación del sector. La pasada campaña la facturación agraria en tropicales rondó los 90 millones de euros e incrementarla otros 50 es algo factible, en opinión de esta organización agraria.
"El mercado europeo está en el punto de mira de la distribución mundial de aguacate y mango, y si no somos capaces de suministrar con producto nuestro ese mercado tan importante, otros lo harán, con el perjuicio de pérdida de cuota de mercado que ello conllevaría", considera Asaja.
Precio récord
En un intento de conseguir que las administraciones tomen conciencia de la importancia que el agua tiene para el sector tropical, empresas como Trops han invitado a distintas autoridades de la Junta de Andalucía para que conozcan cómo se desarrolla la actual campaña de mango, fruta que está alcanzando en el campo precios récord. En la actualidad se está pagando la fruta a 2,20 euros el kilo, casi el doble que la media alcanzada en 2014.
Fuente: diariosur.es