“Aunque este año hemos plantado una pequeña cantidad de variedades precoces para disponer de producto a partir de comienzos de octubre, esperamos a noviembre para entrar en plena producción ya que es durante este mes cuando repunta el consumo con la llegada del frío”, explica Eriz Zumárraga, del departamento comercial de la SAT Valle Rincón, la cooperativa que comercializa producto amparado por la IGP Coliflor de Calahorra.
Eriz cuenta que, antiguamente, Calahorra, en La Rioja, tuvo un gran protagonismo como punto de distribución del producto hacia mercados tradicionales a nivel nacional, aunque con el paso del tiempo ha ido perdiendo importancia por la competencia de otras zonas productoras y por los cambios que se han producido en los canales de distribución.
La coliflor de Calahorra se cultiva en pequeñas parcelas en la ribera del Ebro junto al resto de hortalizas típicas de la zona como alcachofas, cardos, repollos…
“Se decidió crear la IGP para diferenciar la coliflor de aquí de las demás zonas productoras de España, ubicadas principalmente en el Levante. Clima, suelo y mimo en el cultivo son los tres elementos diferenciadores que hacen únicas a nuestras coliflores. Por un lado, el contraste de temperaturas entre el día y la noche es idóneo para el cultivo de esta hortaliza, tenemos inviernos cortos y una gran luminosidad solar. Por otro lado está el suelo, rico en arcillas sedimentadas por el río Ebro y por último pero no menos importante, la manera de cultivar de nuestros agricultores: muy artesanal, con manipulación exclusivamente manual, con un gran mimo y haciendo una agricultura que respete el entorno y el ritmo dictado por la naturaleza. El resultado, tenemos una coliflor más blanca, más compacta y más sabrosa”, afirma.
La coliflor de Calahorra cuenta con más de 1.600.000 unidades repartidas en 80 hectáreas.
De acuerdo con Eriz, la coliflor es un producto cuyo consumo es muy variable y sujeto a condicionantes como el clima, la disponibilidad, la calidad…frente a otros productos más estables como el brócoli.
“Queremos dignificar el producto, ya que históricamente se ha considerado como una hortaliza de segunda. Ciertamente, es difícil encontrar platos elaborados con coliflor en las cartas de los restaurantes de lujo. Queremos cambiar esta percepción del producto, ya que esta hortaliza ofrece un gran número de posibilidades para su consumo y probablemente el mayor error que cometemos al cocinarla es que se cuece durante demasiado tiempo, lo que le hace perder propiedades y sabor".
"Es cierto también que el brócoli le ha quitado mucho terreno a la coliflor como sustitutivo, ya que es más cómoda de comprar, más fácil de limpiar y más comercial, atributos impulsados a la vez por grandes campañas de marketing. Por nuestra parte, necesitamos desarrollar campañas de marketing en dos sentidos; explicando las bondades del consumo de coliflor y recalcando nuestra diferenciación de cultivo y de producto, aunque el presupuesto que tenemos es todavía limitado”, indica.
Contando con certificaciones como GLOBALG.A.P Y BRC, la cooperativa SAT Valle Rincón comercializa coliflor con IGP Coliflor de Calahorra trabajando con cadenas de distribución en España, también exportamos con cierta regularidad a Francia y Bélgica. “Como en cualquier otro producto, la última palabra la tiene el consumidor, ahora nuestro reto es dar visibilidad a nuestro producto en los lineales, contactando con consumidores que puedan apreciar su sabor”.
Para más información:
Eriz Zumárraga
SAT Valle Rincón
Polígono Varillas, calle A, s/n
26550 Rincón de Soto (La Rioja)
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