Verano con escasez y problemas de calidad en la producción europea de lechuga

En Europa, la temporada para el cultivo de lechuga a campo abierto está llegando a su fin. La lechuga neerlandesa se destina principalmente para la exportación y, junto con la lechuga belga, estos dos países son los principales proveedores de Alemania. Aunque, en general, el pasado verano se lograron buenos precios, los productores se enfrentaron a problemas de calidad debido al tiempo. En Italia, el calor también redujo la producción y eso llevó a escasez. En el sur de Francia, la temporada comenzó más pronto y en general, el estado de ánimo es optimista. En estos momentos, Estados Unidos sigue lidiando con un mercado difícil, donde las altas temperaturas estimulan el consumo, pero también ejercen presión sobre la producción. Durante las próximas semanas se espera escasez. En Australia, la situación es un poco mejor, aunque los precios están bajo presión.

Durante los meses de verano, el fusarium dejó su marca en la temporada de la lechuga en Países Bajos. El hongo se presentó en varios invernaderos y también está causando estragos en el cultivo a campo abierto en países como Japón, Italia y Estados Unidos. Las consecuencias en Países Bajos no son tan negativas, en parte porque la lechuga ya se había cosechado, y los productores tomaron medidas para evitar la aparición del hongo. Los obtentores de semillas también están notando los problemas y están trabajando en el desarrollo de variedades resistentes.

La superficie de lechuga iceberg es estable en 2.700 hectáreas y la mayoría de la cosecha se vende al otro lado de la frontera. Alemania, Estados Unidos, Polonia, Escandinavia e Italia son algunos grandes mercados. Los mercados parecen estar moviéndose cada vez más hacia precios fijos. La temporada pasada se caracterizó por malos precios hasta mediados de verano, tras lo cual se produjo escasez, lo que causó que subieran los precios. El tiempo no ayudó a los productores de lechuga iceberg. El húmedo verano provocó problemas de calidad y todavía está por ver si se cosechará la última plantación de agosto. El frío mes de septiembre impidió el crecimiento de la lechuga.

El cultivo de invernadero ha cambiado en los últimos años de unos pocos productores de más edad que producían en los meses de invierno a viveros de lechugas bajo iluminación LED o con sistemas de riego por canalización. Debido a este cambio, la superficie se mantiene prácticamente igual. Para los productores de campo, el fusarium sigue siendo un problema. A causa del hongo, no todos los productores pueden cultivar lechuga en los meses de verano. El sector está buscando soluciones, como por ejemplo la aplicación de vapor. Pese a los desafíos, los productores valoran positivamente los meses de verano. En primavera, el precio fue alto y en verano el suministro del sur de Europa fue bajo, lo que dio lugar a buenos precios.

En parte debido al fusarium, el interés en los cultivos en campo abierto está en alza. Actualmente la producción la dominan algunas grandes compañías que, principalmente, cultivan para la exportación. En los meses de verano, estos productores pueden absorber la escasez en la producción del sur de Europa.

El consumo de lechuga mantecosa en Países Bajos está disminuyendo, pero no en los destinos tradicionales de exportación como Alemania, Francia y Bélgica. En Países Bajos, los servicios de entrega incluyen la lechuga mantecosa con más frecuencia en su gama de productos. La lechuga precortada y las hortalizas asiáticas ofrecen más competencia, pero los supermercados parece que todavía valoran la lechuga mantecosa en su gama de productos.

El mercado de la lechuga en Bélgica está calmado esta semana, también el mercado de exportación. En las próximas semanas se venderán las últimas lechugas de campo abierto de la temporada. Después llegará la lechuga de invernadero, que, según espera un comerciante, también generará más "para los productores". En Alemania, la oferta está disminuyendo poco a poco, lo que provoca que aumente la demanda. El aumento de las temperaturas la semana pasada ha impedido que disminuya la producción en Alemania. Los precios varían. El lunes, la lechuga seguía obteniendo 30 céntimos, un día después había subido 10 céntimos, pero también hubo menos oferta en subasta. El viernes, el precio había vuelto a bajar por debajo de los 30 céntimos.

Igual que 2014, 2015 también será un año difícil. No obstante, la causa de los problemas es distinta. El año pasado, el suministro fue algo y eso produjo la bajada de los precios. Este año ha habido poco producto disponible desde las principales regiones de cultivo, en especial en los Abruzos. El calor ha sido la principal causa del descenso de la producción. Por ello, los productores también han tenido que regar más, lo que ha generado las condiciones ideales para varias enfermedades y hongos. Enfermedades como el virus del mosaico de la lechuga (LMV) y el virus del bronceado del tomate (TSWV) han tenido efectos negativos sobre el cultivo. Hacia finales de agosto, la producción había disminuido un 70 por ciento, lo que hizo subir los precios. Pese a los buenos precios, no ha sido un año rentable para los productores debido a los bajos volúmenes.

Muchos productores han intentado compensar esta pérdida con nuevas plantaciones, lo que ha causado que la demanda supere la oferta, por lo que el mercado ha tenido problemas para recuperarse. La escasez incrementó tanto que se esperaba falta de suministro para todo el mes de septiembre. La situación mejoró con la llegada del otoño, cuando el norte de Italia entró en el mercado con sus productos. Se sigue esperando una escasez menor cuando la producción en el norte pase del campo abierto al invernadero. En el sur de Italia, también está comenzando la nueva temporada.

El mercado alemán está a punto de cambiar de la producción nacional a la importación. El suministro de lechuga alemán se espera que disminuya rápidamente esta semana y la lechuga importada tomará el mercado. En estos momentos, la transición ya ha comenzado y el suministro de Países Bajos y Bélgica está en alza. También está llegando el suministro de España. Los precios son estables, según un comerciante de Hamburgo. Por un lado, la bajada de las temperaturas reduce la demanda; por otro, las vacaciones de invierno provocan el aumento de la demanda en algunos estados. En los próximos meses se espera un mercado tranquilo y la demanda volverá a subir hacia las vacaciones de Navidad. En la semana 43, los precios de la lechuga iceberg rondaban los 72 euros por cada 100 kilos, con apenas diferencias de precio entre orígenes. La lechuga alemana obtenía 71 euros; la española y la neerlandesa, 72. En la lechuga mantecosa, la diferencia de precio fue mayor entre la lechuga belga, que obtuvo 67 euros por cada 100 kilos, y la alemana, que obtuvo 49.

En el sur de Francia, la temporada ha comenzado antes, lo cual satisface a los productores. Un comienzo temprano significa que las promociones de los supermercados pueden comenzar antes, y puesto que el mercado está listo para el nuevo producto, el estado de ánimo es optimista. Ha comenzado la temporada de todas las variedades de lechuga, pues la mayoría se cosecha entre noviembre y abril/mayo. Solo la rizada se cultiva durante todo el año. Debido a que existen acuerdos de precios fijos con los supermercados, la diferencia de precios es mínima. Solo si en el mercado libre se da sobreproducción o si un supermercado quiere comprar volúmenes diferentes cambian los precios, pero eso no sucede a comienzos de temporada. En el norte de Francia, la temporada está concluyendo. El suministro está disminuyendo, pero todavía hay volúmenes disponibles. La mayor competencia para el sector francés de la lechuga es el servicio extra y la vida útil.

El mercado de la lechuga romana y la lechuga iceberg en Australia es bueno en general. No obstante, la lechuga iceberg es una commodity, según un productor, lo que provoca que los precios fluctúen. El mercado avanza hacia la lechuga envasada, lo que también mejora la vida útil. El mercado, en especial en el sur del país, se caracteriza por tener mucha competencia. Un productor dice que siente la presión en los precios de la lechuga romana, de las que ofrece la variedad baby roja y verde juntas en el mismo envase. En temporada alta, entre noviembre y abril, suministra 2.000 cajas con 10 envases dúo a los supermercados cada semana. En temporada baja, el suministro se reduce a la mitad. En circunstancias ideales, una caja debería obtener unos 14 dólares, pero bajo la presión de la competencia, el precio puede bajar hasta los 10 dólares. Otras provincias con alta producción de lechuga, como Queensland y Victoria, también suministran mucha lechuga, lo que pone los precios bajo presión.

El cultivo a campo abierto en el sur se ha enfrentado a calor y a viento en los últimos meses, así como a condiciones de frío y humedad.

El tiempo excepcionalmente cálido que ha hecho en la Costa Central de California ha reducido la producción de lechuga. Actualmente, California es el principal productor de lechuga, que próximamente pasará a ser Arizona. La demanda de lechuga romana es buena. Gracias a una combinación de alta demanda y baja oferta, los precios son buenos. El calor está causando problemas de producción, al acelerar el crecimiento de la lechuga, por lo que se espera escasez debido a la actual alta producción. Arizona no puede seguir el ritmo, pues una tormenta ha destruido parte del cultivo y también se espera una menor producción en el Valle Imperial. Así pues, se espera escasez cuando la temporada cambie de la Costa Central a Arizona.

Cada semana, FreshPlaza publica un resumen de la situación de mercado de un producto en un contexto mundial. Con estos artículos, pretendemos dar una idea de un mercado global que cada vez es más reducido a causa de la globalización. El próximo artículo se centrará en las manzanas.