Y es que, en la frontera con Francia, toda seguridad es poca y los vehículos que tienen intención de entrar o salir al territorio francés están siendo inspeccionados, así como también las autoridades están solicitando la documentación de cada vehículo, con el fin de mantener la seguridad. Por este motivo, Góngora cree que "en el caso de que algún pedido no llegue a su tiempo justo, los clientes no deberían de poner ningún problema, ya que estamos hablando de una causa de fuerza mayor".
El problema que más pueden estar padeciendo las empresas de transporte es la pérdida de tiempo para poder cruzar la frontera, aunque no todas sufren este contratiempo, ya que, según explica Francisco Ramírez, responsable de Exportación e Importación de Francia de Almería Cargo: "Hasta ahora, nosotros no estamos teniendo problemas con nuestros camiones. Se está notando algo de retraso a la hora de salir del territorio francés pero, aun así, nuestros pedidos están llegando a tiempo. Es más, esta misma mañana tenía que estar un camión en destino, y a pesar de que anoche perdió algunos minutos a causa de los controles, finalmente ha llegado a su hora".
Otro aspecto que han dado a conocer algunas entidades como Frío Guerrero es el siguiente: "Se nos ha dado la situación de que han desviado algún pedido que iba a París o Lille y los han mandado a otros mercados. A pesar de ello, no hemos tenido problemas de que se manden a otro destino", asegura Christian Guerrero, gerente de Frío Guerrero.
Sin embargo, tanto empresas de transporte como organización agraria coinciden en que conforme pasan las horas, las cosas están volviendo a la normalidad y cada vez hay menos retenciones para entrar o salir del territorio francés.