Reza Ehsani, profesor asociado de Ingeniería Agrícola y Biológica, indica que el algoritmo detecta los árboles de aguacate infectados por la marchitez del laurel antes de que los síntomas se puedan observar a simple vista. En torno a 500 agricultores producen aguacates en florida cada año, y más del 98 por ciento de la fruta se cultiva en el condado de Miami-Dade. Los científicos de la UF estiman que la marchitez del laurel podría reducir gravemente la industria del aguacate comercial si no se encuentran estrategias de control para el patógeno y los escarabajos ambrosia.
Los científicos de la UF ya saben que pueden detectar árboles infectados mediante imágenes tomadas por cámaras desde pequeños aviones a baja altitud.
En el estudio, publicado en la revista Remote Sensing of Environment, los científicos detallan los parámetros necesarios para tomar la imagen, así como los factores requeridos para desarrollar y usar el algoritmo, explica Ehsani, quien trabaja en el Centro de Investigación y Formación Citrícola (en Lake Alfred) del Instituto de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Florida.
Ehsani y su compañera de investigación postdoctoral, Ana de Castro, trabajaron en el estudio junto con los profesores Jonathan Crane y Randy Ploetz, del Centro de Investigación y Formación en Tropicales de Homestead, de la UF/IFAS, y el administrador del Comité Administrativo del Aguacate, Alan Flinn, y su coordinador de marchitez del laurel, Don Pybas, en Homestead, donde se llevó a cabo el estudio.
Los investigadores tomarán fotos aéreas y usarán el algoritmo para analizar las imágenes y crear un mapa que muestre los árboles de aguacate infectados.
"Conocer la ubicación de los árboles infectados en una fase temprana es fundamental para controlar y gestionar la enfermedad", apunta Ehsani. "Aquí el objetivo era encontrar la altura de vuelo óptima para reducir la duración del vuelo, y al mismo tiempo mantener la precisión de detección de los árboles infectados".
Los parámetros geométricos definieron la altura de vuelo óptima, según Ehsani. La altura de vuelo define la resolución de la imagen, y existe un término medio entre resolución de imagen y precisión de detección de la enfermedad, pero también se añade a la duración del vuelo y a los costes generales de obtener la imagen aérea.
El escarabajo ambrosia, que transmite la marchitez del laurel, fue descubierto en Estados Unidos, en Georgia, en 2002, y el vínculo entre el escarabajo y el patógeno fúngico se estableció en 2003. La devastadora enfermedad se ha propagado rápidamente por los paisajes naturales a lo largo de la costa sureste de los Estados Unidos, y ha comenzado a afectar ligeramente a la producción comercial de aguacate en Florida.
La marchitez del laurel es propagada por los escarabajos ambrosia y entre los árboles de aguacate a través de las raíces, que están interconectadas. El tiempo transcurrido desde la infección hasta la muerte del árbol varía entre cuatro y ocho semanas. Para evitar la propagación de la enfermedad, es importante que los árboles sean destruidos en cuanto resulten afectados por la enfermedad.