España es el único país europeo con una producción comercial significativa de frutas subtropicales, especialmente, de aguacate y mango. En la península esta producción se concentra en la costa mediterránea andaluza, en las provincias de Málaga y Granada.
Su ritmo de implantación es tal que en los últimos años ha alcanzado las 10.000 hectáreas de aguacateros, con una producción media de 50.000 toneladas, y las 5.000 hectáreas de mango, que generan anualmente 22.000 toneladas. El tercero en expansión es el chirimoyo, con 2.700 hectáreas.
Rentabilidad: principal motivación
La rentabilidad es la principal motivación que hay tras el crecimiento de estos cultivos. La pasada campaña, los productores de aguacate percibieron de media 1,60 euros por kilo, en el caso del mango, 1,30 euros.
El grupo de Fruticultura Subtropical de la Estación Experimental La Mayora, en Málaga, viene trabajando de manera continuada en las últimas décadas en la optimización de las técnicas de cultivo de las principales especies frutales subtropicales cultivadas en el sudeste peninsular.
En esta labor de investigación y posterior transferencia de conocimiento y tecnología al productor, el colectivo profesional de los Ingenieros Técnicos Agrícolas, con el apoyo de los Colegios Profesionales de Málaga y Granada y del Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España, ha cobrado gran protagonismo, y estas son las principales conclusiones obtenidas tras años de trabajo de campo.
Consolidación del aguacate
El aguacate se ha consolidado como un cultivo alternativo en la zona costera de Málaga y Granada frente a otros cultivos tradicionales de escasa rentabilidad, como el olivo, el almendro o la vid. La producción comercial está basada mayoritariamente en la variedad Hass, la más extendida mundialmente. En España, la producción se distribuye principalmente entre octubre, con las variedades tempranas, Bacon, Zutano y Fuerte, para continuar con la variedad Hass, que se extiende con buena calidad desde enero hasta junio. Esta variedad permite que el fruto pueda permanecer sin recolectar varios meses sin pérdida de calidad, de modo que el árbol se convierte en una especie de nevera natural. Esto posibilita elegir el mejor momento para su recolección y venta, en base a la oferta y demanda que haya en el mercado.
La única plaga con cierta importancia que puede afectar al aguacate en la condiciones de cultivo del país es el ácaro cristalino. Los hongos de suelo, Phytophthora cinnamomi y Rosellinia necatrix, constituyen uno de los principales problemas.
También es necesario tener en cuenta sus necesidades hídricas, que alcanzan los 7.000 m³/ha/año, con mayor demanda en los meses estivales.
Mercado europeo
El mercado europeo está abastecido, principalmente, por Perú, Chile, España e Israel, coincidiendo estos tres últimos en el periodo octubre-marzo. A pesar de ello y del cuestionable manejo que algunos agricultores hacen del fruto, el aguacate español cuenta con prestigio en el mercado europeo. Por ello, los precios se mantienen con una rentabilidad que hacen de él un cultivo muy atractivo.
Los trabajos de experimentación con el mango en La Mayora se iniciaron a principios de los ochenta con más de 40 variedades, la mayoría de las cuales no superaron los umbrales mínimos de calidad y producción. Actualmente, alrededor del 95% de la superficie comercial cultivada la ocupan los cultivares Osteen, con cerca del 80% del total, Keitt y Tommy Atkins, aunque este último está en fase de reconversión al cv. Osteen.
El cultivo del mango en el sur peninsular se extiende a lo largo de 100 km por la franja costera que va desde Rincón de la Victoria (Málaga) hasta Motril (Granada) y 25 km hacia el interior, siendo en la comarca de la Axarquía donde se concentra la mayor superficie de cultivo. Al norte, esta área queda protegida por la cadena Penibética, por lo que los inviernos son suaves y la zona más cercana al mar está libre de heladas. La mayoría de las plantaciones de mangos suelen estar ubicadas en laderas a una altura comprendida entre 0 y 350 metros sobre el nivel del mar, siempre buscando las orientaciones sur, sureste y suroeste.
La producción alcanza desde mediados de agosto a finales de noviembre, con una concentración, sobre todo de la variedad Osteen, desde mediados de septiembre a mitad de octubre. En este periodo, el mango español compite en el mercado europeo con Puerto Rico, Israel y Brasil.
La variedad Keitt, de alta productividad y gran sabor, permite producir mango hasta diciembre, pero en emplazamientos muy concretos.
El árbol del cv. Osteen es vigoroso, de alta productividad, generando, con buen manejo, más de 20 toneladas por hectárea con un peso medio por fruto de 500 gramos.
La descomposición interna de la pulpa
La principal batalla con el mango es la descomposición interna de la pulpa, originada por un desequilibrio nutricional en el árbol, por tener altos niveles de nitrógeno y bajos de calcio.
El futuro del mango en el sur peninsular pasa por afrontar una serie de retos, como la necesidad de disponer de variedades que no generen pulpa blanda, la diversificación varietal para ampliar la época de recolección y tener los criterios adecuados de madurez en la recolección.
España, como productora de aguacate y mango, cuenta con muchas posibilidades en el mercado europeo. En comparación con terceros países, España puede suministrar un producto de excelente apariencia y sabor, y con mínimos tratamientos fitosanitarios, lo que incide en su calidad y aceptación por parte de los países importadores. Además, su proximidad al mercado europeo conlleva menores gastos de transporte y, ambientalmente, una menor huella de carbono.
Fuente: eleconomista.es