Alnar Narcilik Ltd fue fundada en 2008 por un grupo de productores de granadas; la compañía ha conseguido salir del mercado local y exportar sus granadas a todo el mundo. Las primeras exportaciones fueron a Suecia en 2011, seguido por Reino Unido, Bélgica, Alemania y Países Bajos.
El director general de Alnar Narcilik Ltd., Ibrahim Kahramanoglu, describe el cultivo de granadas en la República Turca del Norte de Chipre, donde el clima y el suelo son favorables para el cultivo de granadas, pero, como explica Kahramanoglu, "nuestros costes de insumos para la producción y el envasado son mayores que en otros países. El transporte constituye el 40% de nuestro precio de exportación".
Kahramanoglu debate cómo Alnar superó el aislamiento de la República Turca del Norte de Chipre. "Bajo el proyecto EDGE, en Alnar recibimos asesoramiento de expertos y comenzamos a plantar las variedades adecuadas. Después asistimos a ferias mundiales y nos familiarizamos con las demandas de los consumidores y de otros mayoristas. Ahora producimos la calidad que desean. Los pedidos de nuestros clientes dan forma a nuestra producción. Hoy por hoy, seguimos haciendo cambios a nuestra producción y al envasado. Si no respondes a las peticiones, no duras en el mercado".
"Un aumento del 50% en la producción de granadas"
Kahramanoglu describe que se ha dado un aumento del 50% en la producción de granadas. "En 2014, había en el país en general 600 toneladas de producción, cifra que ahora ha alcanzado las 900 toneladas". Casi la mitad de esta producción la realizan los productores de Alnar. En el pasado, el porcentaje era del 60% y más. Aunque las nuevas plantaciones del país aparte del grupo Alnar han aumentado la producción general, han reducido la cuota de Alnar.
La cuestión acerca del potencial para aumentar la producción del país se ha debatido mucho; en pocas palabras, Kahramanoglu cree que es posible: "Nuestro clima es favorable para la producción. En comparación con otros países, hay incluso algunos beneficios adicionales. Especialmente en lo relativo al color. Pero también hay desventajas relacionadas con las quemaduras y las grietas". Para aumentar la producción, Kahramanoglu cree que los productores deberían elegir la variedad adecuada para el mercado global y trabajar en mejorar los estándares de calidad. Hay demanda para las granadas en el mercado global, pero el precio del mercado está establecido. No tenemos poder para cambiarlo. Irán, India, Egipto y Turquía son los productores de granadas más importantes. En cuanto a variedad y calidad, podemos rivalizar con estos países, pero a veces nuestro clima nos lo impide".
La República Turca del Norte de Chipre también necesita desarrollar sus infraestructuras, ya que los insumos de producción y envasado son más altos que los de estos países. La cosecha, el envasado, la elaboración de zumo... Todas son parte de la misma cadena y necesitan desarrollarse.
Aun así, Kahramanoglu cree que los productores no deben esperar que el Estado les ayude con todo. Si se les da incentivos, los productores y exportadores deberían trabajar para volverse más competitivos. El año pasado, el Consejo de Ministros tomó la decisión de apoyar a los productores para obtener productos de calidad y reducir los costes de transporte. Aunque la decisión de dar incentivos no se aplicó de la forma deseada, si se aplicara correctamente podría beneficiar tanto a los productores como a los exportadores.
"Escuchamos las demandas de nuestros consumidores"
Kahramanoglu enfatiza que el sector es muy dinámico; estar en constante cambio para satisfacer las necesidades y demandas de los clientes y estar al día con las innovaciones es esencial para seguir siendo competitivos. Aconseja a los productores colaborar de esta forma compartiendo conocimientos y apoyándose unos a otros. Es importante establecer objetivos y objetivos de exportación. Considera que "juntos somos más fuertes. No debería haber un 'yo', sino un 'nosotros'. No solo como productores de granadas sino como país".
Por supuesto, hay problemas con el cultivo; las preocupaciones más importantes son los costes de transporte. La ayuda del Gobierno podría contribuir a resolverlo. Otro problema es que muchos artículos esenciales para la producción, como los productos agroquímicos, el fertilizante, los envases o los palés vienen del extranjero. Esto aumenta, naturalmente, los costes en comparación con los países con los que compite la República Turca del Norte de Chipre.
Las granadas con quemaduras o agrietadas son también otro problema para los productores turcochipriotas; aunque la calidad interna del producto no resulta afectada, el exterior pierde comerciabilidad y hasta el 50% del cultivo puede presentar estos rasgos. Por esta razón, Alnar creó la marca POMI mediante la cual producen zumo de granda.
A pesar de estos problemas, Kahramanoglu cree que los productores turcochipriotas deberían prepararse para una mayor producción dirigida al mercado global, ya que, juntos, los productores tienen potencial para generar un producto competitivo. "Estamos preparados para cambiar y reinventarnos. Tenemos que estarlo".
Fuente: gundemkibris.com