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La UE endurecerá el control fitosanitario para evitar la entrada de plagas
No es todavía definitivo, pero la UE va camino de endurecer el reglamento que regula los controles sobre la importación de artículos vegetales, desde frutas y hortalizas frescas a plantas ornamentales. Según ha explicado a LAS PROVINCIAS Jordi Sebastià, eurodiputado valenciano de Compromís, se ha logrado un importante paso en esa línea, al hacer valer en el Parlamento Europeo las exigencias en tal sentido de los productores de países del sur. El objetivo es poner freno a la entrada constante de nuevas plagas y enfermedades vegetales. Para Sebastià "ha llegado el momento de evitar que la UE siga siendo un coladero de graves problemas fitosanitarios que nos llegan libremente de fuera".
En las negociaciones a tres bandas para cambiar dicha reglamentación, entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Ministros de la UE, se ha conseguido dar un gran paso al aceptarse las tesis de los países del sur, consistentes en exigir que las importaciones de países terceros deben someterse a mayores controles que eviten la expansión de plagas, como ha sucedido últimamente. Los últimos acontecimientos relacionados con la Xylella fastidiosa, que está arruinando los olivares de Italia y amenaza a los de Francia, Grecia y España, así como la detección en Portugal y Galicia del insecto que propaga la temible enfermedad del greening en los cítricos, han sido determinantes para acabar de convencer sobre la conveniencia de establecer medidas de mayor control y de rechazo en las importaciones no adecuadas.
En última instancia se trata de un nuevo capítulo de los habituales enfrentamientos de intereses contrapuestos entre países del norte y del sur de Europa. En los del norte no se sufren este tipo de problemas y, en cambio, hay grandes empresas importadoras. Por consiguiente se mueven los lobbies que presionan en su favor. Es perfectamente legal y funcionan así con normalidad, como lo ha podido comprobar el propio eurodiputado Sebastià, a quien han visitado representantes de empresas y organismos de diversos países para explicarle el alcance de los negocios que están en juego si crecen las restricciones a la importación.
Compañeros nórdicos de la Eurocámara también han intentado hacer ver a los del sur, favorables a incrementar los controles preventivos, que ese aumento de las restricciones tendría negativas consecuencias para empresas de sus países, ante lo que Jordi Sebastià y otros defensores de la sanidad vegetal en las importaciones han tenido que esforzarse para indicar que lo esencial es salvaguardar la producción propia y los sistemas de autoabastecimiento agrícola y alimentario, y que eso no se puede poner en juego por los intereses de importadores de flores y plantas ornamentales, por ejemplo. A menudo, estos productos son foco de entrada de patógenos que luego se extienden en ámbitos agrícolas y hacen estragos en las cosechas, ya que no existen enemigos naturales ni plaguicidas para mantenerlos a raya. Porque encima el listado de plaguicidas no para de reducirse.
El eurodiputado valenciano cree que "esta vez hemos podido conseguir avances en este terreno", gracias a la colaboración de diversos países del sur y a la insistencia y apoyo técnico de las organizaciones agrarias valencianas.