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La patata francesa está desplazando a la española
El pasado martes se celebró el Foro de la Patata, organizado por FEPEX, donde han participado cooperativas, almacenistas, embolsadores y distribución. La estimación generalizada fue que la superficie cultivada este año era similar a la del año pasado, si bien había descendido en Andalucía, cuya producción está muy supeditada a la exportación. Uno de los grandes problemas del sector de la patata es la llegada al mercado español de la patata francesa de conservación, según apunta Jesús Carrión, presidente de la sectorial de patata de Urcacyl en declaraciones a Agrodigital. La patata de conservación es una patata que en Francia mantienen en cámaras a una temperatura entre 57 ºC.
Esta patata está llegando cada más pronto al mercado español, lo que crea un cuello de botella. Según destaca Carrión, ya a mediados de noviembre empieza a llegar la patata francesa de conservación, que inunda los lineales de los supermercados españoles y desplaza a la patata española, que no tiene más salida que la venta en saco a Mercas y para la restauración, pero que no llega a la distribución.
La patata francesa tiene una piel más fina y bonita que la patata española, que aguanta más horas de sol, por lo que resulta más atractiva al consumidor, señala Carrión, quien destaca la importancia de informar bien al consumidor sobre las ventajas nutricionales y de sabor que tiene una patata nueva frente a una patata de cámara. Además, también es muy importante que el consumidor pueda distinguirlas claramente en el punto de venta.
Además, de la entrada de patata francesa, otro de los problemas detectados y que se expuso en el foro ha sido la caída del consumo en 2015 con respecto a 2014, recuerda Carrión. Se ha registrado una reducción del consumo de patata fresca en un 9% y de patata congelada en un 6%, lo que da un descenso medio de un 7%, según datos del Ministerio de Agricultura. Los precios de la patata en el lineal han oscilado entre los 56 céntimos/kg y los 1,1 €/kg. Asimismo, se ha observado que el consumidor prefiere más cada vez formatos más pequeños o el granel, para poder comprar exactamente lo que necesita y se ha dejado el gran formato (bolsas de 5 kg) para las promociones.