La clienta no tardó en enviar la lechuga y el polizón a la compañía, sin tomar más medidas para publicitar lo ocurrido. Sin embargo, la compañía publicó un mensaje en Facebook sobre el incidente después de devolver su dinero a la clienta.
La publicación en Facebook de la compañía se volvió viral rápidamente, y se ha compartido y ha conseguido cientos de "Me gusta".
Carmel Crops también impartió una lección de biología, al señalar que la rana en cuestión se trataba de una rana arborícola, que busca hojas y matorrales que proporcionan sombra para evitar que su piel se seque. Según la compañía, la especie se encuentra en peligro de extinción y está protegida.
"Una de las razones principales de la desaparición de estos anfibios es la contaminación medioambiental y el uso de pesticidas. Su piel húmeda es muy permeable, y que la rana estuviera en nuestro invernadero demuestra que disponemos de un entorno de cultivo estéril sin pesticidas. Para nosotros, es una prueba adicional de que vamos por buen camino en nuestra visión de crear y promover una dieta sana y equilibrada para todos los habitantes de Israel", anuncia con orgullo la compañía.
La rana sobrevivió a su odisea y fue liberada en la naturaleza.
Fuente: israelhayom.com