Milbor, productor polaco de arándanos y proveedor de soluciones de envasado para otros productores, es el primero en ofrecer estos prometedores sistemas de envasado a Polonia y al resto de Europa. También es el primer distribuidor en Polonia que utiliza este nuevo envasado y ha estado ocupado presentándoselo a otros productores.
"Hemos estado dirigiéndonos a las compañías de berries que ofrecen fresas, cerezas y arándanos rojos, no solo arándanos azules. Las tarrinas selladas tienen un aspecto mucho mejor sin la tapa. Otros beneficios son que la parte superior sellada también evita la manipulación y que los clientes de los supermercados toquen y prueben las frutas antes de la compra. El enve es más cómodo, ya que proporciona una solución sin tapa que reduce los desperdicios", explica Maciej Chmielewski, ingeniero de ventas de Milbor.
Las berries suelen envasarse en tarrinas en los supermercados, pero las frutas pueden destruirse si la tapa se suelta, y derramarse por todas partes. La película sellada evita esto y también proporciona una relación coste-eficacia adicional al reducir la mano de obra de los almacenes porque no se necesita un empleado que ponga las tapas a los recipientes.
Las películas se pueden imprimir previamente con marcas comerciales e imágenes, y también se pueden ofrecer en formato resellable (para mejorar la higiene después de su apertura y permitir apilar envases en el frigorífico), así como con microperforaciones que permiten respirar a los productos (especialmente al usarse con productos de cuarta gama y envases de atmósfera modificada). Además, las fechas de caducidad y venta se pueden imprimir fácilmente en la película en el punto de sellado para simplificar aún más el proceso de envasado.
La vida útil de los arándanos es de unos 7 días a partir del momento de la cosecha hasta su consumo, así que cualquier aumento de la vida útil es muy bienvenido por parte de los productores.
Según la página web del fabricante de la máquina, "las máquinas de termosellado de Freshseal son las más rápidas y más eficientes energéticamente del mercado hoy en día, por lo que producen el menor coste por envase, con varios modelos disponibles para adaptarse a los distintos niveles de automatización y velocidades de producción del mercado.
Todas las máquinas son completamente eléctricas y funcionan sin necesidad de aire comprimido. Para quienes se inician en el termosellado, existen máquinas pequeñas que ofrecen velocidades de hasta 30 envases por minuto, mientras que, en la gama más alta, la Revolution incorpora tecnología muy novedosa que permite superar a todas las otras selladoras de línea individuales con velocidades de hasta 200 envases por minuto. Además, la Revolution transporta las tarrinas con suavidad hasta la máquina, lo que permite utilizarla a velocidades altas con productos más ligeros o fácilmente desplazables, como las berries pequeñas o los tomates cherry pera, sin que estos se caigan.
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Maciej Chmielewski
Milbor
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