Las condiciones meteorológicas han sido beneficiosas para este cultivo tanto en rendimientos por hectárea, que serán superiores a los de la campaña pasada, en la que la producción descendió entre un 20 y 30%, como en calidad, gracias a la ausencia de lluvias torrenciales. Mientras que la campaña de 2015-2016 se ha caracterizado también por la ausencia de calibres grandes, para esta campaña se prevé variedad de tamaños.
"Las perspectivas son muy favorables por ahora, aunque estamos en un momento crítico en el que las tormentas podrían incidir mucho en el inicio de la campaña", señala Alfonso Tarazona, presidente de la Asociación Española de Cosecheros y Exportadores de Cebolla y gerente de Cebollas Tara.
De acuerdo con el representante, se observa que la superficie plantada de cebolla, en general, se ha incrementado ligeramente respecto al año pasado, en parte gracias a los buenos resultados de la reciente campaña.
Óptimas condiciones de mercado
El curso arrancará con unas óptimas condiciones de mercado dada la baja cantidad de stocks en estas fechas por el descenso de producción de la última cosecha. "Hay menos cebolla almacenada en las cámaras respecto al año pasado y la demanda continúa siendo alta, lo cual eleva los precios alrededor de los 0,60 euros el kilo para los calibres 3-1", explica Alfonso Tarazona.
Por otra parte, la baja calidad que presentará la cebolla holandesa este año, como ya han avisado los propios exportadores de este país, unida a los altos precios de la cebolla neozelandesa, jugarán en favor de la cebolla española. "Esperamos tener muy buenas oportunidades de negocio en Brasil este año", señala Tarazona.
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