"Creo que hay dos factores que impulsan el aumento del consumo de aguacates. El primero son las tendencias de alimentación saludable en las redes sociales, además de en los medios. Se han convertido en una gran influencia y alientan a las personas a comer más aguacates. El segundo factor es que los tacos mexicanos son un plato muy habitual aquí, y la mayoría de la gente hace su propio guacamole para acompañarlos", explica Eriksson.
El mercado actual funciona bien, con un aumento de la demanda, a pesar de los precios altísimos. Eriksson afirma que la calidad que llega es buena, aunque le preocupa que algunos proveedores puedan intentar aprovecharse de la escasez actual y cosechar la fruta demasiado temprano para intentar ganar más dinero. Sin embargo, confía en los proveedores con los que trabaja ICA y está satisfecho con la calidad actual que ha recibido.
"Suecia es un mercado muy desarrollado y los aguacates se ven como un producto básico. Sin embargo, existe la preocupación de que, a medida que aumente su demanda global, podamos empezar a ver una escasez importante si otros mercados más grandes empiezan a consumir la misma cantidad per cápita".
ICA vende principalmente la variedad Hass como fruta convencional, pero a veces tiene que cambiar a variedades de piel más verde para ayudar a llenar los huecos de la oferta ecológica y así cubrir las 52 semanas del año. Eriksson afirma que también ha visto algunas variedades tropicales como la Semil, pero no puede proporcionárselas a los consumidores por la falta de certificados sociales.
El mercado sueco pide sobre todo el calibre 24 para vender sueltos, porque es fácil de promover a precios atractivos. La mayoría de las ventas son del calibre 22 y del 24 porque, históricamente, son los calibres con los que están más familiarizados los consumidores finales.
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Philip Eriksson
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