El sector fresero andaluz, concentrado en la provincia de
Huelva, ha entrado en la recta final de una campaña "muy larga, pesada y cuesta arriba", marcada por los altibajos en los precios y por importantes picos de producción que, en ocasiones, los mercados han tenido dificultades para asumir. El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, ha explicado que a estas alturas los productores están "rematando", ya que "hoy por hoy se está recogiendo todo el fruto que hay con destino tanto para fresco como para industria".
En cuanto a los precios, ha señalado que "ya están bajos con respecto a otros momentos de la campaña y, precisamente, la gente deja de coger porque no le pagan lo que vale".
Por ello, lo que hacen los empresarios es "asegurarse pedidos a precios mínimos, fundamentalmente para industria, y hacer números día a día, de forma que lo irán dejando paulatinamente conforme no les sea rentable".
Garrocho ha insistido en que ha sido una campaña "larga" debido a la precocidad con la que se inició, en el mes de diciembre, como consecuencia de las elevadas temperaturas, y "cuesta arriba", ya que, en las primeras semanas, se produjo una sobreproducción a la que no respondió el consumo y que motivó descensos de precios de hasta un 50% respecto a 2015.
Después de lograr la normalización del cultivo, durante los tres primeros meses del año, y lograr sostener precios y producción, en en abril la entrada en producción de otros países produjo una "saturación" en los mercados, motivó otro descenso acusado de precios, a lo que se sumó una merma en la calidad por la falta de mano de obra.
Pese a todo ello, Garrocho ha indicado que las previsiones son cerrar la campaña con cifras similares a la del año pasado, en la que el sector fresero onubense, que concentra el 94% de la producción nacional, alcanzó una producción total de 288.660 toneladas y logró un aumento del 20,7% de la facturación, hasta los 355 millones de euros.
Fuente: agroinformacion.com