“Con el cambio de Gobierno hay una perspectiva un poco mejorada, pero los productores han dejado de invertir en sus campos por la coyuntura política que se llevaba en los últimos años. En estos momentos, se están llevando a cabo proyectos para recuperar estas tierras y se está investigando la cosecha de nuevas variedades con mejores retornos para incentivar las exportaciones de nuestras uvas”, afirma Castro.
Los principales mercados (potenciales) para la producción de uvas de mesa serían los países europeos como Holanda, Bélgica, Alemania y Rusia, y Brasil como principal consumidor sudamericano de las uvas procedentes de países vecinos.
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Néstor Castro
EarlyGrapes
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