En el caso específico de las pasas, se tiene una variación en la producción similar a la de las uvas en fresco. “Los cambios climáticos nos afectaron a todos los productores de esta fruta, por lo que para la próxima temporada estamos colocando nuestra esperanza en las nuevas políticas que están siendo tomadas por el Gobierno actual. Asimismo Argentina tiene economías regionales, dado que cada provincia tiene cierta particularidad, y esto se aplica también a las producciones de uvas. Estas regiones han sido castigadas por las medidas políticas del Gobierno anterior. Si se corrigen algunas distorsiones económicas actuales, podremos utilizar mejor nuestro potencial”, afirma Óscar Frezzi, de la empresa Frezzi.
Tomando en cuenta que la gran mayoría de productores de esta fruta son empresas pequeñas y medianas, se está implementando un programa en el que se estudia la posibilidad de permitir líneas especiales para que estas empresas puedan desarrollarse y crecer. “Son las empresas pequeñas las que necesitan más mano de obra a nivel nacional y, por lo tanto generan, más empleo. El Gobierno actual está tomando muchas medidas para incentivar las exportaciones de uvas y pasas. Y estamos seguros de que este tipo de incentivos darán un fruto positivo en el corto plazo”, asevera Frezzi.
Vale mencionar que así como la producción convencional se ha visto afectada por las medidas tomadas por el Gobierno, la producción orgánica de uvas no logró integrarse en Argentina. “El tipo de cambio que tenemos no ofrece los retornos esperados. Mientras que los productores no reciban un precio que incentive la producción orgánica, no se incrementará el número total de hectáreas cultivadas a nivel nacional. Actualmente, los precios son medios, por lo que nuestra única opción es disminuir los costos internos para poder mantenernos en el mercado”.
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Óscar Frezzi
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