La buena demanda y el suministro estable de sandía desde California ha dado lugar a un mercado estable que continuará hasta el 5 de septiembre, Día del Trabajo. Esta celebración es la última grande del verano, por lo que los productores tendrán menos demanda después. Los expedidores, anticipando la reducción del consumo, suelen retirar oferta y los precios de septiembre dependerán de cómo la oferta satisfaga la demanda.
"Septiembre puede ser un comodín", dice Ryan Van Groningen, de Van Groningen and Sons, en Manteca, California. "Los productores reducen la oferta porque saben que la demanda baja, pero a veces la reducen demasiado y otras, no llegan. Por eso, el precio puede ser inestable después del Día del Trabajo".
Aunque no es una gran celebración para el consumo de sandía, como sí lo son otras, el Día del Trabajo es el último acontecimiento del verano que provoca un repunte del consumo. Además de sandías de California, también hay suministro disponible de Oregón, Texas, Nuevo México y Colorado. Así, el precio también está determinado por la cantidad de producto local que hay en la mitad oeste del país.
Los precios actuales han sido los esperados. El 25 de agosto, una caja de sandías rojas miniatura sin semilla de calibre 6 procedentes del valle de San Joaquín costaba entre 11,95 y 12,95 dólares, y una caja de sandías sin semillas de calibre 35 cuesta entre 18 y 20 céntimos por libra (casi medio kilo).
"En general, la calidad ha sido buena y los niveles Brix han sido altos", afirma Van Groningen. "Ha sido un mercado dentro de la media o un poco por encima de la media, y tendremos otros dos meses de sandías".
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