"No recuerdo ninguna temporada en la que las pamplemusas empezaran tan temprano", comenta Oron Ziv, de Befresh Europe. "Enviamos el primer contenedor la semana pasada. En cuanto a los pomelos, deberían llegar a Europa en la semana 37, que es muy pronto". Los exportadores de cítricos israelíes suelen tener el mercado europeo para ellos solos hasta octubre, cuando empiezan a llegar las frutas turcas y españolas. Gracias al inicio temprano de este año, Ziv espera poder aprovechar el buen mercado un poco más de tiempo.
"El mercado europeo no está vacío, pero hay buenos precios", explica. "Los pomelos turcos también podrían llegar temprano, pero podemos esperar precios altos durante cuatro o cinco semanas. Como Egipto no cultiva pomelos, Turquía y España son nuestros mayores competidores, así que todo es cuestión de cuánto tiempo tendremos abierta esa ventana".
El consumo de pomelos se ha reducido en los últimos años, razón por la que muchos productores israelíes han optado por plantar menos. Ziv cree que la demanda podría volver a flote y, junto con la apertura de mercados nuevos en Asia, opina que podría ser un buen momento para dedicarse a los pomelos.
"En China, Vietnam, Japón y Corea del Sur, los consumidores están pagando muy bien por los pomelos", explica Ziv. "Con que uno de esos mercados compre solamente 5.000 toneladas, que es una cantidad pequeña en un mercado como China, Israel se verá muy beneficiado". Sin embargo, reconoce que hay muchos factores que podrían cambiar sus expectativas para esta temporada: los problemas entre Rusia y Turquía todavía podrían afectar al comercio y al volumen de frutas turcas en el mercado; los productores de Florida siguen enfrentándose al "greening" de los cítricos y los tipos de cambio en Europa podrían dificultar el comercio.
"Entramos en la temporada con buenas perspectivas", concluye Ziv, "pero es muy difícil predecir cuáles serán las cifras exactas al final de la temporada".