El Rosselkhoznadzor, el Servicio Federal de Inspección Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, visitó Bosnia-Herzegovina del 18 al 20 de agosto y descubrió que el país había exportado productos de alto riesgo que no cumplían las exigencias fitosanitarias.
Según el Rosselkhoznadzor, los certificados fitosanitarios del país no son adecuados y cualquiera puede obtenerlos. Los inspectores señalan que no existe ninguna base de datos centralizada que los emita, lo que dificulta garantizar la seguridad fitosanitaria.
Los ministerios de Comercio Exterior, Agricultura, Silvicultura y Gestión Hidrológica de la República Srpska y de la Federación de Bosnia-Herzegovina sostienen que están haciendo todo lo posible por resolver este problema.
Los productores de frutas del país están sufriendo pérdidas multimillonarias, ya que no pueden exportar ciruelas, peras ni manzanas a Rusia.
Según la agencia de estadística de Bosnia, el valor de las exportaciones bosnias a Rusia aumentó un 71,4% entre 2013 y 2015, de 29,2 millones de euros a 50 millones de euros, y la tendencia continúa este año. Durante los primeros siete meses de 2016, Bosnia importó productos a Rusia por valor de 25 millones de euros, un 19,5% más que en el mismo periodo del año anterior.