Un estudio publicado hace poco en la revista de medicina Lancet, de Reino Unido, ha calculado el consumo de frutas y hortalizas en distintos países, según su renta nacional bruta por persona.
El estudio ha descubierto que, de media, se consumen menos frutas y hortalizas de las necesarias (al menos dos raciones de frutas y tres raciones de hortalizas al día por persona), y que uno de los mayores factores de esta insuficiencia es económico.
En los países con pocos ingresos, como India, solo el 27% de la población puede permitirse más de una ración de fruta al día.
El estudio se basa en las respuestas que dieron 157.000 adultos de entre 35 y 70 años, procedentes de 18 países de todo el mundo, entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2013. Los investigadores tuvieron en cuenta las respuestas de 143.000 participantes, ya que el resto no ofreció datos plausibles sobre su dieta (entre 500 y 5.000 kilocalorías al día).
Se seleccionaron 18 países pertenecientes a cuatro grupos: con ingresos bajos (Bangladés, India, Pakistán y Zimbabue), con ingresos medios-bajos (China, Colombia, Irán y Palestina), con ingresos medios-altos (Argentina, Brasil, Chile, Malasia, Polonia, Turquía y Sudáfrica) y con ingresos altos (Canadá, Suecia y Emiratos Árabes Unidos).
Los datos muestran que, cuanto menores son los ingresos de un país, menor es su consumo medio de frutas y hortalizas. En los países con menos ingresos, todo el grupo consultado consumía menos raciones de las necesarias.
Los resultados de este estudio permiten contextualizar un artículo de Plainfacts que afirmaba que el consumo de hortalizas en India (un país de ingresos bajos) había aumentado mucho menos que en China (un país de ingresos medios-bajos), a pesar de que India produce casi el triple de hortalizas que en 1991/92.
El estudio cita un artículo anterior de Lancet, según el cual no consumir suficientes frutas y hortalizas causa la muerte de 1,7 millones de personas al año en todo el mundo, y que abaratarlas y hacerlas más accesibles es crucial para mejorar la dieta de la mayoría de habitantes de los países con ingresos bajos o medios-bajos.
Existe un debate en India sobre la brecha cada vez mayor entre las estimaciones de pobreza y los niveles medios de consumo de calorías. La opinión mayoritaria defiende que la disminución del consumo de calorías no debe considerarse un indicador del nivel económico. Sin embargo, la tasa de desnutrición en el país sigue siendo alarmante. La evidente falta de frutas y hortalizas en las dietas es otro indicador de su mala calidad.