Lorenzo Rivalta y Alberto Caroli
"La Falstaff puede darte muchas satisfacciones, pero debe cultivarse de forma profesional. Tiene una piel roja peculiar y una pulpa crujiente, acompañadas de un alto nivel de azúcar y un toque ácido. Se debe cosechar en el momento adecuado; de lo contrario, no tiene buen sabor. Además, es adecuada para la conservación en frío".
"La productividad es elevada y los calibres son grandes, pero la poda se debe hacer con cuidado, ya que los árboles no se pueden podar como un peral de Abate, por ejemplo. Deben dejarse crecer, sobre todo porque la fruta solo se forma en las ramas que tienen de 2 a 3 años".
El productor también vende su fruta al mercado mayorista de Cesena. Asimismo, confecciona las peras en cajas de una sola capa para su venta en el norte de Italia y en el sur en Umbría. "La variedad todavía es relativamente desconocida, y los compradores la llaman Willliams Roja o Abate Roja, así que se necesita una campaña de marketing adecuada".
"Para mejorar su color, a veces riego sobre el follaje, aunque la mayoría de las veces riego por debajo de él. No uso riego por goteo y no fertilizo en exceso porque el suelo no lo necesita".
Cualquiera puede cultivar peras Falstaff, pero solo pueden venderlas los miembros de Copero srl, el consorcio creado para su gestión y promoción.