John van Duivenbode, Riny van der Staak y Wilko van der Zwaard.
John van Duivenbode: "En conjunto, el calor no es favorable"
"El calor no nos beneficia", declara John van Duivenbode, de Junior Fruit, en el mercado mayorista de Róterdam. "Abastecemos sobre todo a los comerciantes del mercado, que están vendiendo menos. Solamente compran lo que necesitan, porque todo se echa a perder por el calor, y calculo que venderemos entre un 30% y un 40% menos. Sin embargo, hay algunos productos que se están recuperando, como, por ejemplo, las sandías. Los cítricos se están vendiendo bastante bien porque no hay mucha oferta. Los consumidores ya están hartos de las frutas de hueso, como los melocotones y las nectarinas, y las temperaturas perjudican gravemente la calidad de las fresas. En conjunto, el calor no es favorable para nuestro negocio".
Riny van der Staak: "Los mercados de extremos ofrecen oportunidades"
"Estas temperaturas extremas tendrán consecuencias, pero también ofrecen oportunidades de ventas", responde Riny van der Staak, de la compañía homónima, en Fresh Park Venlo. "Los verdaderos profesionales del sector de las frutas de hueso pueden aguantar y beneficiarse más avanzada la temporada. Sin duda, el calor provocará que algunos dejen de plantar hortalizas, pero al final también habrá profesionales que puedan sacar provecho. Para el comercio en general, el calor tiene consecuencias negativas, porque los consumidores tienen miedo de comprar hortalizas. Diversos productos, como la coliflor, han estado muy caros durante las últimas semanas, ya que otros supermercados han tenido sus respectivas ofertas, pero ahora no las hay y los precios se han desplomado, al igual que los de las endibias. Aunque, para ser sincero, me gusta esa situación. Los comerciantes y los productores que estén alerta pueden ganar dinero en un mercado de extremos con precios fluctuantes".
Wilko van der Zwaard: "Las frutas de hueso se venden de maravilla"
Wilko van der Zwaard, de Wilko Fruit, ubicado en Breda, continúa haciendo su agosto en septiembre. "Estamos especializados en frutas de hueso y continuamos hasta la segunda semana de octubre con los melocotones y las nectarinas. Nuestro productor tiene variedades nuevas todas las semanas y, con estas condiciones meteorológicas, se venden de maravilla. Nuestro rendimiento se está disparando. En el sector minorista, pronosticamos una temporada de frutas de hueso excelente, y al mercado mayorista también le va muy bien. En primavera, se quedó atrás porque las condiciones meteorológicas fueron algo decepcionantes y el rendimiento disminuyó un poco por culpa de la pésima cosecha de cerezas, pero ha tenido un otoño muy bueno que lo ha compensado con creces. Mis clientes y yo estamos muy satisfechos". Van der Zwaard se atreve a dar un paso más: "Desde luego, la crisis ya ha terminado. Vemos que cada vez hay más clientes que no buscan el precio más bajo, sino la mejor calidad. Después de años mirando solo el precio, ahora solamente quieren lo mejor, y eso es excelente".