Este año, la temporada de hortalizas de invernadero de Países Bajos tiene dos caras. La temporada de tomates comenzó con dificultades, pero las lluvias y el granizo a finales de junio sembraron el pánico y el desequilibrio en el mercado, por lo que la industria no se desplomó como suele hacer y hubo precios atípicos este verano. Sin embargo, otros productos no están rindiendo tan bien. Jesper van Oostende, comprador y vendedor de The Greenery, resume la situación.
"Los tomates cultivados bajo iluminación tuvieron un inicio difícil a principios de 2016. Debido al aumento de la superficie y a que el invierno fue suave en el sur de Europa, hubo demasiada oferta de productos de buena calidad, por lo que los precios han sido mediocres", explica Van Oostende. "La temporada tradicional también comenzó con muchas dificultades. Todavía había mucha oferta de España y la calidad era buena, por lo que muchos clientes no necesitaron cambiar a los productos holandeses".
"Además, el consumo en Europa también fue decepcionante por culpa de las condiciones meteorológicas inestables y precarias, lo que redujo los precios para los productores que no utilizan iluminación, una tendencia que parece haberse acentuado en los últimos años. El de 2016 no se recordará como un año muy productivo".
"El mayor punto de inflexión del mercado fueron las condiciones meteorológicas extremas a finales de junio, cuando la lluvia y el granizo azotaron a las compañías, tanto de invernaderos como de campo abierto, del sudeste de Países Bajos. La producción se desplomó, el mercado entró en pánico y hubo un desequilibrio que empujó al alza los precios de muchos productos", relata Van Oostende.
"Comenzamos el verano con buenos precios para algunos productos, como los pepinos y los tomates de pera, lo que compensó el inicio de la temporada y evitó la tradicional bajada de precios en la industria. Hay algunas excepciones, como los calabacines de invernadero, los tomates redondos y los tomates en rama, que todavía están rindiendo por debajo de las expectativas y necesitarán buenos precios en otoño para que los productores no terminen el año en números rojos", continúa el comerciante.
Van Oostende está satisfecho con la colaboración entre los productores y los clientes. "The Greenery, junto con los productores de Coforta, ha vuelto a demostrar que puede obtener lo mejor del mercado para los clientes y para los consumidores, incluso en situaciones tan extremas como esta. Trabajar para un cliente determinado implica que los productores y los clientes se conocen, una colaboración que será uno de los factores decisivos para el éxito en 2017".
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