"Este año se han plantado en torno a 600.000 plantas en las diversas zonas productivas. A mediados de noviembre, mi colega Pierluigi Lucchi y yo iremos a Brasil a comprobar el desarrollo de la fase productiva de premultiplicación de plantas madres en los viveros. Además, haremos un recorrido para evaluar los productos y conocer las opiniones de los productores", explica el investigador Gianluca Baruzzi (en la foto), del Crea de Forlì.
En Brasil, la cosecha comienza en junio y acaba a finales de diciembre. Según los productores, las fresas Pir5 tienen demanda por su sabor. Queda claro que los brasileños han podido hacerlas únicas y los consumidores saben identificarlas.
La zona más productiva es el norte de São Paulo y abastece a unos 50 millones de consumidores. "Los productores están satisfechos porque han logrado frutas de buen tamaño, un buen equilibrio entre cantidad y calidad. La Universidad de Santa Catarina, en el sur del país, gestiona las ventas. Los agricultores aprecian las fresas Pir5 porque son muy resistentes y se adaptan a sus tierras sin fumigación".