La próxima Fresh Summit será el último evento de Bryan Silbermann como director general de la PMA, ya que se jubilará en enero de 2017. Silbermann nos cuenta cómo pasó a formar parte de la PMA y dónde desarrolló su pasión por las frutas y hortalizas frescas.
Respondió a un anuncio clasificado
La PMA contrató a Silbermann en 1983 para que aportara una visión global y llevara a cabo estudios de mercado. “Respondí a un anuncio clasificado que ofrecía un puesto relacionado con la tecnología, la información y las relaciones internacionales”, relata Silbermann. “Era adecuado para lo que pensaba que iba a ser mi trayectoria profesional, y no tenía ni idea de que era para la PMA ni sabía nada de asociaciones. Bob Carey y yo hicimos buenas migas, y creía que estaría en la PMA un par de años, como mucho, y que después pasaría a otra cosa. Como saben, no fue así, y he trabajado en ella desde entonces”. En 1996, Silbermann sucedió a Bob Carey, que había ocupado el cargo de presidente de la PMA durante 38 años, y pasó a ser el nuevo presidente y director general. En 2013, contrató a Cathy Burns como presidenta de la PMA, dentro del plan de sucesión de la organización, y Silbermann se quedó solamente con el cargo de director general.
La pasión de los miembros era contagiosa
De pequeño, Silbermann consumía muchas frutas y hortalizas. “Siempre me he alimentado de forma saludable y, dado que mi familia estaba muy arraigada en la comunidad médica, en casa hacíamos énfasis en los hábitos alimentarios saludables. Era nuestro modo de vida”, explica Silbermann. Sin embargo, su auténtica pasión por las frutas y hortalizas frescas surgió a raíz de los miembros de la organización. “En mi primera convención, en 1983, vi la energía y la dedicación, o, más bien, la devoción, que sentían nuestros miembros por sus empresas y por la industria en general, y me contagié de su pasión”, admite Silbermann.
“Nuestros miembros y nuestro personal son lo que más me ha hecho disfrutar durante el tiempo que he formado parte de la PMA”, continúa Silbermann. “La capacidad de hacer contactos, ayudar a las personas y a sus trabajos, y reunir a las personas ‘adecuadas’ para encontrar soluciones a los desafíos y prioridades de la industria. Se trata de todo eso, de las personas y del impacto que podemos lograr cuando todos colaboramos”.
Retrospectiva de 30 años
“Al echar la vista atrás a estos 30 años, me enorgullezco de cuánto ha cambiado la industria. Cuando empecé, en 1983, pensábamos en ella como la industria agrícola de EE. UU., pero hace ya tiempo que no es así”, menciona Silbermann. “Esta industria se ha globalizado de verdad. Cuesta encontrar alguna compañía que no esté en contacto de alguna forma con el comercio internacional, y tenemos miembros en más de 50 países. Nuestros miembros venden los alimentos más saludables y deliciosos del planeta, y crean soluciones para los problemas de toda la industria, no solo para los de sus empresas. En los últimos 30 años, también hemos visto muchos otros cambios: han surgido y han cambiado muchas tecnologías; se han estandarizado los códigos y la trazabilidad; ha mejorado la comprensión de la seguridad alimentaria, de las tecnologías, de la investigación y de muchas más cosas; se ha creado la fundación Produce for Better Health con el fin de comunicarse mejor con los consumidores, y ha habido muchos avances más.
La música es otra de sus pasiones
Silbermann desea jubilarse del todo. “No tengo intención de ser asesor ni de seguir trabajando en la industria de los productos agrícolas”, reconoce. “Voy a pasar más tiempo con mi familia, viajar un poco y dedicarme a mi otra pasión: la música”. Silbermann es un baterista consumado y ha tocado con bandas y orquestas sinfónicas.
Más información:
Bryan Silbermann
PMA