South African Fruit Exporters (SAFE) ha reforzado sus oportunidades de comercialización en los mercados globales gracias a que más explotaciones están cumpliendo los estándares internacionales de mejores prácticas de trabajo ético.
Una auditoría independiente ha determinado que la plantación de cítricos Skilderkrans que SAFE tiene cerca de Hoedspruit, en Limpopo, cumple los estándares de trabajo ético establecidos por la Iniciativa de Sostenibilidad de Sudáfrica (SIZA).
La certificación SIZA es acorde a los códigos de mejores prácticas fijados por el Programa Mundial de Cumplimiento Social (GSCP, por sus siglas en inglés).
"Estamos encantados de que Skilderkrans haya logrado la certificación con una clasificación de riesgos general de "A" al parecer de SIZA, con ausencia de problemas críticos o relevantes de incumplimiento", explica el director de marketing de SAFE, Wibo van den Ende.
"Felicitamos a los directores de la explotación y a los trabajadores, quienes, en última instancia, son responsables del esfuerzo que la certificación SIZA exige".
Ya se han completado las auditorías en todas las explotaciones citrícolas de SAFE y las de los viñedos están previstas para noviembre.
La empresa, que cultiva 1.470 hectáreas de cítricos y uvas de mesa en Sudáfrica, exporta a la Unión Europea, a Escandinavia, a Oriente Próximo y a Extremo Oriente.
Skilderkrans pasó a formar parte de la familia SAFE en marzo de 2013. Se embarcaron en un programa exhaustivo de desarrollo (102 ha), reforma de infraestructuras y mejoras de irrigación. Las hectáreas, plantadas con las mejores metodologías y prácticas de plantación, producen ahora limones tempranos con calidad de exportación. Skilderkrans da trabajo a 55 personas y alrededor de 100 trabajadores temporales.
"Hemos trabajado muy duro para construir buenas relaciones laborales y estamos encantados de haber recibido esta certificación SIZA", afirma la directora sénior de Skilderkrans, Hilary Weyers.
Además de haber conseguido la certificación SIZA, este año Skilderkrans superó su revisión anual de cumplimiento con los estándares de GlobalGAP (buenas prácticas agrícolas".
Weyers dice que Skilderkrans está llevando a cabo otra importante mejora de las condiciones laborales en la explotación con la construcción de viviendas para trabajadores y trabajadoras solteros. Los trabajadores casados viven en localidades cercanas.
Otros servicios son la visita regular de una clínica móvil y pruebas de VIH y sida, así como apoyo. Skilderkrans cuenta con un centro de formación de trabajadores. Al menos doce personas que comenzaron con trabajos manuales en la explotación ocupan ahora puestos principales de supervisión o de servicio.