Desperdiciar los alimentos es una lástima y cada vez se está volviendo más innecesario. Por suerte, cada vez más consumidores, supermercados y restaurantes intentan hacer todo lo posible por evitarlo, por ejemplo, mediante aplicaciones para móvil y soluciones individuales. Además, en la actualidad, los miembros de la cadena logística prestan más atención a este problema. Las frutas y las hortalizas recorren una gran distancia antes de llegar a nuestros platos, y los envases resistentes y reutilizables son la mejor manera de evitar que se deterioren a lo largo de la cadena de suministro.
Los contenedores de plástico reutilizables son unos de los envases más utilizados en el sector logístico de los alimentos frescos en Europa, y los lineales de productos frescos de muchos supermercados se caracterizan por las cajas rígidas plegables, ya que son duraderas y protegen muy bien los productos frescos durante el transporte; además, son fáciles de utilizar.
Solo el 0,1%
Los científicos de la Universidad de Bonn y del Instituto Fraunhofer para los flujos de materiales y la logística, ambos en Alemania, monitorizaron frutas y hortalizas desde el productor hasta las tiendas. Con envases de cartón, hasta el 4,2% de las frutas se dañaron durante el transporte, y la razón principal fue la inestabilidad de los envases. Con contenedores de plástico retornables, la tasa de pérdidas fue solamente de un 0,12% (como puede verse en la gráfica superior). Gracias a su resistencia y a su capacidad para apilarse muy bien, casi todos los productos llegaron a su destino en perfectas condiciones. Aunque puedan parecer porcentajes pequeños, su impacto es enorme, ya que, según los investigadores, en el mercado alemán se pierden 68 millones de euros al año por los daños en frutas y hortalizas, mientras que el daño equivalente con envases de plástico solamente cuesta 2 millones de euros.
Los mangos sufren menos daños
Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan (EE. UU.) y la Universidad Kasetsart (Tailandia), titulado "Comparación de cajas de cartón ondulado y contenedores de plástico reutilizables en la distribución de mangos", ha llegado a una conclusión parecida. En uno de sus experimentos, los investigadores compararon cajas de cartón y de plástico para la distribución de mangos. Después del transporte, los mangos estaban en mejores condiciones en estas últimas, por lo que el estudio demuestra lo que los usuarios ya saben: con un envase adecuado, el desperdicio de alimentos en la cadena de suministro se puede reducir al mínimo.
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