El cambio climático ataca de nuevo pues, a principios de noviembre, sigue habiendo disponibles calabacines locales en Bolonia entre el producto de Sicilia y el de Fondì.
"No debería haber ninguno, o al menos solo en pequeñas cantidades", explica un mayorista, que lo atribuye el alargamiento de la temporada a las altas temperaturas otoñales.El precio del calabacín oscuro local oscila entre 1 y 1,50 €/kg, dependiendo del calibre y la calidad, mientras que los de Fondì se venden a 1-1,60 €/kg y los de Sicilia se venden a 0,70-1,20 €/kg. Los de color claro cuestan 1,50-2,50 €/kg si son de producción local y 1,50 €/kg si vienen de Sicilia.
El mercado mayorista de Bolonia (foto de archivo)
La temperatura y el tiempo podrían ser los causantes de esta temporada de calabacín. "La temporada local ha ido muy bien, ya que los precios han sido 30 o 40 céntimos mayores que en la anterior".
No obstante, el tiempo también está afectando a la producción en el centro y en el sur de Italia. "Los calabacines de Fondì prácticamente no estaban disponibles la semana pasada y los volúmenes han surgido de pronto esta semana".
De hecho, la producción de calabacín se ve afectada por las temperaturas, más que la de otras hortalizas. Cuanto más alta es la temperatura, más abundante y concentrada es la producción. Sin embargo, el problema es que, así, las plantas están más expuestas a las enfermedades y llegan antes al fin de su ciclo vital.
"Además, este tipo de producción puede causar huecos en la oferta. También es posible que se den problemas de calidad y vida útil".