Wolter van der Kooij y Coen Bos, de Fyffes, en la PMA.
¿Por qué el mercado de la piña ha sido tan bueno este año?
Este buen mercado se debe a que ha habido un volumen muy bajo por culpa de las malas condiciones meteorológicas de los últimos años, y a la demanda de la industria del zumo. Normalmente, las frutas que no cumplen los requisitos para exportar –que suelen componer el 15% del volumen– se venden a la industria para transformarlas en zumo o congelarlas, pero, en los últimos años, el precio de estas frutas se ha disparado, en parte porque Tailandia está produciendo menos, lo que ha beneficiado al precio de la industria. En la actualidad, muchos productores optan por vender a la industria del zumo parte de las piñas que normalmente exportarían, lo que supone varias ventajas, ya que los productores no necesitan tantos certificados, reciben menos quejas y cobran su dinero en una semana. Todo eso ha dado pie a que, cuando los precios de los mercados de exportación están por debajo de determinado nivel, los productores vendan más frutas a la industria. Al no verse obligados a vender sus frutas al mercado de exportación, este se estabiliza, tanto en Europa como en Estados Unidos.
¿Hay productores que se centren solamente en la industria del zumo con piñas de gran calibre?
¿Quién abastecerá al mercado asiático a largo plazo?
¿Eso no provocaría un enorme aumento de los precios en el mercado de la piña?
¿Hay muchas alternativas?
Colombia, entre otros, está intentando subirse al carro. Ha tenido dos años buenos y rebosa optimismo. En Colombia hay tierras de sobra, y ya han comenzado varios proyectos en el norte y el oeste. Los productores tendrán que tomar decisiones claras, ya que, con 45 millones de habitantes, Colombia también tiene un mercado interno muy grande, y las exportaciones exigen que haya una oferta estable, además de programas y una buena logística.