“Costa Rica desarrolla toda la tecnología para cultivar bananas”
Así lo afirma Martin de Bedout, gerente general de Sebastopol, que explica que su compañía cultiva bananas con muchas prácticas sostenibles, incluida la conservación de los bosques. Aunque no pueden cultivar bananas completamente ecológicas porque las condiciones de humedad no lo permiten, hacen énfasis en utilizar todas las prácticas de sostenibilidad que pueden. “Estamos intentando conseguir la certificación de la Rainforest Alliance”, añade. “Además, cumplimos las normas de la Comisión Ambiental Bananera, como reducir el uso del agua a través de buenas prácticas y procesos poscosecha”.
Todo el año
Costa Rica produce bananas todo el año y las vende al mismo precio durante toda la temporada por un decreto del Gobierno. La compañía espera establecer los acuerdos necesarios antes de terminar el año. Sin embargo, las condiciones meteorológicas afectan a las plantas y, en la temporada fría, que transcurre entre noviembre y finales de febrero, las plantaciones se reducen y producen racimos más pequeños. “La diferencia de volumen no es muy grande, del 15 o 20%, pero en marzo comienza a acelerarse un poco”, comenta el productor. “Nos preparamos para este tipo de temporadas, por ejemplo, dejando manojos de más en los árboles”.
Sebastopol exporta sus bananas sobre todo a Europa, un mercado muy interesante para la compañía, que asiste a la Fruit Attraction. Cada país europeo tiene sus preferencias en cuanto a las bananas, y Costa Rica puede satisfacerlas todas.
De Bedout tiene grandes expectativas para el año que viene: “Desde el punto de vista de la producción, será un año con mucho más volumen. En 2014 y 2015, llovió mucho: cayeron 7.000 mm, y eso es una gran cantidad de lluvia. 2016 ha sido un año muy interesante a partir del segundo semestre, y estamos preparando las plantaciones para un año excelente en 2017. En cuanto al mercado, estamos intentando atraer a los comerciantes independientes”, explica.
Solo el 9% se destina a los mercados independientes
“En Costa Rica, el 91% de las frutas son para las cuatro compañías más grandes: Chiquita, Del Monte, Dole y Fyffes. Solamente el 9% de las frutas se destina a los mercados independientes, precisamente en Europa. Ese es nuestro objetivo: encontrar a esas buenas compañías interesadas en nuestros esfuerzos de sostenibilidad”, recalca De Bedout.
Según el productor, la mayoría de clientes solamente busca el precio más barato y no aprecian dichos esfuerzos, que suelen conllevar precios más altos para las bananas.
Por ese motivo, las bananas de Costa Rica no pueden competir en precio con las de los otros países, que suelen ser entre 1 $ y 1,50 $ más baratas que los precios que establece el Gobierno de Costa Rica, pero, aun así, las grandes empresas bananeras optan por establecerse en Costa Rica por la estabilidad que ofrece el país. Si bien las divisas de los demás países productores son muy inestables y oscilan muy a menudo, la moneda de Costa Rica lleva cuatro años con el mismo tipo de cambio. “Somos más caros, pero las empresas confían en Costa Rica”. Además, el productor comenta con orgullo que Costa Rica es el país en el que se desarrolla toda la tecnología con la que se cultivan las bananas. “Corbana, la Corporación Bananera Nacional, es una entidad muy fuerte en la que trabajan personas muy profesionales”.
Sebastopol
Técnicas Agrícolas Sebastopol se fundó en 1998 con una pequeña plantación en una zona muy bien comunicada en la costa caribeña de Costa Rica. Aunque, en un principio, se dedicó completamente a las bananas, en 2002 inició un proyecto de piñas, que duró hasta 2014, cuando se decidió cerrarlo por culpa de la situación del mercado. En la actualidad, planta bananas también en todas sus hectáreas de piñas y trata de aumentar su superficie, que consta de 120 hectáreas que producen unos 8 contenedores semanales de bananas Cavendish.
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Martin de Bedout, gerente general
Técnicas Agrícolas Sebastopol
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