Capespan comenzó a cultivar la variedad Fortuna hace poco más de una semana, y le seguirá la variedad Festival. "Es el momento adecuado para las Fortuna, ya que, al igual que otras 'berries', las fresas tienen una vida útil muy limitada y tenemos que prestar atención a su aspecto, su textura y su color. Por eso, calculamos y planificamos toda nuestra logística para entregar los productos a nuestros clientes en condiciones óptimas".
Adly añade que la escasa oferta de fresas de Egipto se debe a las condiciones meteorológicas. Esta temporada, ha habido diferencias extremas entre las temperaturas diurnas y las nocturnas, lo que ha beneficiado a la calidad, pero ha perjudicado a la cantidad.
El mayor objetivo de Capespan esta temporada es exportar fresas a los países de Europa, además de sus mercados principales en Asia y Oriente Próximo. "Queremos abastecer a las cadenas minoristas, aunque los precios son bastante altos por la poca oferta".
También afirma que, actualmente, el mayor desafío para los exportadores egipcios es la precaria situación económica del país, causada por la volatilidad de su moneda. "Todo se ha encarecido, desde las materias primas hasta los costes de mano de obra, lo que afecta al precio final, y creo que también aumenta la competencia entre las fresas de Egipto y las de los países de la UE", concluye Adly.
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Fady Ahrah
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