En Bolivia no se tiene antecedentes de estos cultivos, y lo que se inició con una prueba ha crecido a un producto de exportación. “Estamos conscientes del arduo trabajo que representa la producción de estos cultivos, pero poco a poco estamos consiguiendo resultados. Hemos realizado exportaciones a Inglaterra, Alemania y Holanda. Asimismo, hacemos trabajo de investigación con ocho variedades para ver cuáles son las que se adecuan mejor a nuestras condiciones climáticas y al paladar del consumidor. Los terrenos donde producimos fueron sometidos a distintos estudios para tener las condiciones idóneas. Las variedades elegidas se adaptan a nuestras condiciones climáticas y son de buen sabor y resistentes a los viajes largos”, asevera el vocero.
Larry Serrate